Omega 3 y Omega 6, ¿por qué son importantes en la dieta?

Si deseas tener un cuerpo fuerte y musculoso, pero siempre saludable, es importante que puedas asegurarte de contar con la suficiente cantidad de ácidos grasos esenciales, como en este caso el Omega 3 y Omega 6. En específico, porque estos ácidos grasos tienden a ayudar al crecimiento muscular, pero también se encargan de promover una buena salud en general.

Cabe destacar que es muy importante analizar lo que en realidad es el aceite de pescado, pues básicamente es aceite extraído de pescado; sin embargo, las propiedades del aceite de pescado son únicas, y gracias a sus excelentes beneficios, en la actualidad es muy utilizado por muchas personas de todo el mundo.

El aceite de pescado contiene ácidos grasos Omega 3. Estos ácidos son muy útiles para el corazón de cada ser vivo. Pueden disminuir el pulso del corazón, así como aportar una gran cantidad de beneficios, sobre todo, la reducción de la presión arterial. Además, el aceite de pescado es un regulador del colesterol.

Las personas que sufren de altos niveles de colesterol LDL (colesterol malo), han experimentado que tras consumir -al menos 4 semanas de dosis diarias- aceite de pescado, sus niveles de colesterol malo han descendido a los niveles normales o incluso, a niveles inferiores a lo normal.

Omega 3 para culturistas

El omega 3 es excelente para quienes desean ganar más músculo, especialmente si se trata a través de suplementos de culturismo. Cuando se construye el músculo, es esencial tomar grasas, contrariamente a la creencia popular. Además, la disminución de ingesta de grasa, puede llevar a niveles bajos de testosterona, disminuyendo a su vez, la velocidad y volumen en que los músculos  se construyen o reparan. Por esto, una buena ingesta de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 aumenta la testosterona, ayudando a construir músculos.

En este sentido, debemos resaltar que existen varios tipos de grasas omega 3, pero el que suele ayudar más al crecimiento muscular es el llamado ácido eicosapentaenoico (EPA). Básicamente, los músculos crecen a la hora de construirse más rápido que cuando se rompen, y lo que hace el EPA, entre otras cosas, es bloquear el proceso de descomposición, lo que significa un aumento más rápido.

Incluso, el Omega 3 aumenta los niveles de insulina en el cuerpo. La insulina actúa como un transportador de nutriciones en las células del cuerpo, haciendo que el metabolismo de la insulina sea más eficiente. Asimismo, la inflamación muscular puede ser un problema para quienes trabajan mucho los músculos. En este caso, el Omega 3 tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que ayuda a reducir el exceso de inflamación en el músculo y tejido conectivo, a través del aumento de las prostaglandinas en el organismo.

Por otro lado, los ácidos Omega 6 son otra fuente interesante de ácidos grasos para el organismo, presentes en aceites de semilla, pero siempre deben consumirse en cantidades adecuadas, pues su exceso puede incrementar el riesgo de contraer enfermedades y de caer en depresión. Además, se contrarrestan los beneficios del Omega 3.