El zinc se ha convertido en un mineral imprescindible para la salud, ya que juega un papel importante en la división celular. Los primeros reportes en cuanto a la importancia del zinc en los seres humanos se dieron a conocer durante la década de los 60, al estudiar a niños con malnutrición al medio oriente. Por otra parte, este micronutriente interviene en el metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y grasas y también en el transporte de la vitamina A en la retina.
Además, el zinc participa en el desarrollo y crecimiento de los órganos sexuales y en el buen funcionamiento de los sentidos del gusto y el olfato. Sin suficiente zinc, el cuerpo sufre deficits importantes, con zinc en exceso, incluso una persona puede padecer de toxicidad, así que lo mejor es consumir alimentos ricos en zinc y evitas los suplementos. Algunos de estos alimentos pueden ser: sardinas, yema de huevo, cereales integrales, sésamo, carnes rojas, entre otros.
Beneficios del zinc
El zinc se encuentra en grandes cantidades en los alimentos ricos en proteínas. Entonces, llevar una alimentación variada te puede asegurar su incorporación. De hecho, su absorción es mayor si proviene de proteínas animales que de proteínas vegetales. Los niveles de zinc también se ven afectados cuando se padecen infecciones, anemia, alcoholismo, enfermedades renales y cardiovasculares y estrés. Vivir con estrés llega a triplicar la cantidad de zinc que perdemos. Entre sus beneficios podemos mencionar:
1. Mejora el sistema inmunológico: uno de los síntomas más conocidos de la deficiencia de zinc es la fatiga y la susceptibilidad a enfermedades infecciosas. Así que si te sientes cansado y débil, revisa la inclusión de alimentos ricos en zinc en tu dieta, pues podrías tener deficiencia. El zinc activa el funcionamiento de las células del sistema inmune, en particular las células T.
2. Protege las arterias: las cualidades antioxidantes del zinc ayudan a mantener las arterias limpias y sanas. Se sabe que algunos padecimientos cardiovasculares como la isquemia o el infarto provocan que las proteínas pierdan zinc, por lo que el suplemento de zinc recupera esta pérdida y ayuda a mantener la salud.
3. Favorece a los pacientes del cáncer: el zinc no ayuda a curar el cáncer, pero sí disminuye significativamente el riesgo de padecerlo. Este mineral participa en la replicación celular, por lo que su deficiencia puede dar lugar a la formación de tumores. Además, el zinc forma parte del sistema inmune y si éste funciona óptimamente, las células dañinas son propiamente eliminadas.
4. Ayuda a la absorción de nutrientes: no cabe duda que este mineral es uno de los componentes del ácido clorhídrico, que se forma en el estómago para disolver los alimentos y producir el bolo. Es gracias al ácido clorhídrico que puedes absorber adecuadamente calcio, magnesio, fósforo, boro, hierro y, paradójicamente, zinc.
5. Ayuda a solucionar problemas digestivos: el zinc es uno de los remedios recomendados para aliviar la diarrea. Por ello se utiliza en programas a lo largo del tercer mundo para salvar la vida de miles de niños que mueren por esta enfermedad.
Write a comment: