Cartílago de tiburón, pros y contras para la salud

El cartílago de tiburón como suplemento, es extraído del esqueleto del animal, que aproximadamente consiste en un 6 a 8% de su peso total. Al tratarse de una especie prehistórica, el tiburón se diferencia por no poseer un esqueleto calcificado, como sí sucede con muchas otras especies de animales.

El suplemento de cartílago de tiburón, primero debe pasar por un proceso de secado y micropulverizado, después de esto, estará disponible para su consumo. Sin embargo, siempre es necesario tomar las debidas precauciones a la hora de su compra, especialmente porque existen algunas empresas que se dedican a proveer suplementos que contienen hasta un 50% menos de la cantidad de proteínas activas, completando el resto de las cápsulas a base de dextrosa.

Composición del cartílago de tiburón

El cartílago de tiburón es un ácido complejo mucopolisácarido (polímero compuesto de proteínas y azulcar), que también proporciona sustancias proteínicas, colágenas, al igual que otras carentes de prótidos y llamadas glicosamunoglicones. Estas a su vez, añaden el sulfato de condroitina A, B, y C, que parece ser su componente más sobresaliente. Todas estas composiciones, cuentan con un importante papel, bien sea en la reacción de recuperación, así como también como protectora del organismo humanos ante determinadas enfermedades degenerativas.

Importancia del suplemento

La acción que realiza el cartílago de tiburón, reside en al menos cuatro de los complejos proteicos de su composición. Estas proteínas, aparentemente se encargan de inhibir el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos capilares, mismos que suelen desarrollarse para alimentar y producir el crecimiento de los tumores más rápidamente. Es decir, si los tumores no poseen la irrigación y alimento suficiente para sus células, no pueden desarrollarse, quedando únicamente opción a destruirse.

Beneficios del cartílago de tiburón

Entre la actividad bilógica del suplemento, podemos mencionar que se encarga de aumentar la producción de anticuerpos, especialmente para mejorar la reacción del sistema inmunológico. También actúa como un agente anti-inflamatorio natural, esto para producir la recuperación de los tejidos asociados con enfermedades auto-inmunológicas como en el caso de la artritis, y al mismo tiempo, acelera la recuperación postoperatoria.

De igual forma, el cartílago de tiburón cuenta con la capacidad de producir un efecto benéfico ante tumores en general, incluso se ha afirmado su combate ante el cáncer. Además, ayuda en la lucha ante otras enfermedades como la psoriasis y la retinopatía diabética. Incluso, algunos expertos consideran el cartílago de tiburón como una macroproteína.

Otro dato interesante, es que al contener calcio, fósforo y condroitina, el cartílago de tiburón resulta un excelente aliado para las articulaciones. En este caso, la condroitina es un nutriente adquirido por la sangre, donde se destila en el líquido sinovial y abre paso al movimiento normal de las articulaciones.

En este sentido, cuando el cuerpo humano no es capaz de desarrollar las cantidades necesarias de glucosamina y condroitina, el líquido sinovial pierde su viscosidad normal, dejando de proteger las articulaciones, dando lugar a dolor, rigidez de los huesos y pérdida de la movilidad. Por esto, el cartílago de tiburón es utilizado por deportistas como preventivo ante desgarramientos musculares, para articulaciones inflamadas e inflexibilidad.

Contraindicaciones

• En mujeres que deseen quedar embarazadas, que ya lo estén o que permanezcan en periodo de lactancia.
• Cuando hay obstrucción de arterias coronarias.
• Cuando la persona posee un tumor (canceroso o benigno), entre otros casos más.
• Cuando hay ataque cardíaco, derrame cerebral o se planee una operación quirúrgica.