El ácido pantoténico o también conocido como Vitamina B5, pertenece al complejo de vitaminas B, que son vitaminas hidrosolubles, es decir, que se disuelven en agua. Gracias a esta propiedad, el ácido pantoténico puede ser eliminado por medio de la orina, conllevando una gran pérdida de estas sustancias durante la cocción de sus fuentes.
Además, este tipo de sustancias no son acumuladas en el organismo como reserva, por lo que se vuelve necesaria su ingesta diaria a través de alimentos ricos en vitamina B5 o suplementos. Así mismo, es recomendable, como forma de contrarrestar esta pérdida, utilizar el agua de la cocción de las verduras u hortalizas para no desechar las vitaminas que quedan disueltas en el agua.
Uso del ácido pantoténico
El ácido pantoténico, junto a la vitamina B6, se encarga de la asimilación de carbohidratos, proteínas y grasas, algo que es muy importante para la vida celular. En este sentido, este ácido es utilizado principalmente como forma de aliviar los trastornos producidos por el estrés, debido a que el ácido pantoténico sintetiza hormonas antiestrés a partir del colesterol. Esta acción también reduce la cantidad de colesterol en el organismo, por lo que previene infartos y enfermedades cardíacas.
La vitamina B5, también se vuelve necesaria e indispensable para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, pues en conjunto con la vitamina B12, influye en el mantenimiento del sistema inmune, haciéndolo suficientemente inmune para la prevención y combate ante diferentes enfermedades.
Por otro lado, también debemos resaltar que el ácido pantoténico sintetiza el hierro en el organismo, por lo que su deficiencia puede conducir a la anemia. Incluso, esta sustancia cumple otras funciones en el organismo, como en la regulación de la acidez estomacal, disminuye los síntomas de la migraña, influye en la formación de insulina, y es indispensable para un metabolismo correcto, así como para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Fuentes alimenticias de ácido pantoténico
Una buena cantidad de alimentos son fuentes de ácido pantoténico, pudiéndose encontrar en fuentes de origen animal. Esta vitamina está contenida en todos los alimentos de origen animal, aun así, existen algunos que se destacan por contener mayores aportes. Puedes encontrar altos niveles de vitamina B5 en alimentos como hígado, vísceras, carne de aves y huevos.
De igual forma, los vegetales también representan una importante fuente de ácido pantoténico. En especial las levaduras, el brócoli, tomates, patatas, hongos y legumbres. Sin embargo, para una correcta ingesta de esta vitamina, también existen suplementos dietarios sintetizados en laboratorios a modo de suplementar las carencias de ácido pantoténico.
Deficiencia de ácido pantoténico
Como cualquiera de las vitaminas del complejo B, no es muy común encontrar deficiencias de vitamina B5 o ácido pantoténico en el organismo. Esto se debe principalmente a las diferentes fuentes de esta vitamina en alimentos de diversos orígenes. Sin embargo, se ha sabido que algunos de los síntomas que pueden acompañar el déficit son: fatiga, dolor de cabeza, insomnio, náuseas, vómitos, adormecimiento y pérdida de la sensibilidad.
En cualquiera de los casos, se recomiendan las consultas periódicas con el médico o experto de la salud, especialmente para conocer las dosis recomendadas según tus necesidades y características personales, recordando que en onlinepersonaltrainer.es de ninguna manera recomendamos la automedicación, o en este caso, la autosuplementación.
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