Dentro de las diferentes recomendaciones que puedes obtener a la hora de seguir un plan de adelgazamiento, una de las más comunes puede ser: eliminar las salsas de tu dieta. En la cocina tradicional, existen diferentes platos que incluyen salsas y aderezos calóricos con alto contenido graso. Sin embargo, no hay por qué renunciar a darle más sabor a tus comidas favoritas y ahorrarte las calorías de más, siempre que puedas conocer cómo preparar salsas light para aderezar platos.
Incluso es posible que en muchas ocasiones no les prestes la atención necesaria a las salsas comerciales, poniendo en juego tu figura y tu salud, simplemente por potenciar el sabor de tus alimentos. Es posible estropear una dieta si las grasas que de por sí te ahorras en las comidas, son añadidas a través de las salsas. Por ello, a continuación presentamos algunas ideas para que prepares tus propias salsas light de una forma mucho más sana y nutritiva.
Salsas light para aderezar platos
Salsa de yogur
Mezcla uno o dos yogures desnatados con una parte de queso, mismo que debe tener un bajo porcentaje de materia grasa. Añade mostaza, sal y pimienta, o si lo prefieres, un poco de cebolla o cebollino finamente picado. Este tipo de salsa es ideal para añadir a tus ensaladas y sándwiches.
Salsa de queso descremado
Utiliza un queso crema desnatado o uno de tipo cottage como base. Procesa unas aceitunas verdes y negras hasta formar una pasta. En seguida, añádela al queso. También puedes reemplazar las aceitunas por unas hojas de albahaca y unos dientes de ajo. Esta es una de las salsas light para aderezar platos que, además de ser ligera, le dará un toque mediterráneo a la pasta.
Aliños aromáticos
El aceite de oliva es un poseedor de ácidos grasos esenciales, los que son del todo beneficiosos para el organismo. Para aromatizarlo, simplemente puedes mezclarlo con hierbas frescas de tu elección. En este caso, puedes utilizar esta salsa para aderezar carnes, pescados o incluso ensaladas. Asimismo, puedes elaborar vinagretas con frutas rojas como las frambuesas o las fresas.
Salsa con cítricos
Puedes obtener beneficios para reforzar el sistema inmunológico. Prepara un zumo de limón o de naranja, condimentado con especias y hierbas, y utilízalo por ejemplo para macerar la carne.
Salsa de tomate y albahaca
Esta es una de las salsas light clásicas de la cocina mediterránea. Solamente debes triturar la pulpa del tomate y mezclarla con albahaca. Los platos de pasta tendrán un sabor más fresco e intenso. Además, añadirás muchas menos calorías que si la sirves con una carbonara. Si deseas añadir mayor cremosidad, utiliza un yogur o una crema de queso ligera.
Salsa de aguacate
Prepara una especie de puré con el aguacate, además de un tomate y un poco de zumo de limón. Es posible extender la mezcla sobre tus sándwiches, aunque también puedes utilizarla como aliño para las ensaladas.
Salsa light de bechamel
Elimina la mantequilla y reduce la cantidad de aceite que utilizas en su elaboración. También tienes la opción de incorporar a la bechamel verduras de hoja verde para dar una mayor consistencia, como las acelgas o las espinacas, obteniendo una de las deliciosas salsas light para aderezar platos.
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