El cardo mariano es una planta anual o bianual, de gran tamaño y que llega a medir hasta los dos metros de altura con grandes capítulos rojo-purpúreos solitarios, característicos por sus brácteas en forma de grandes pinchos curvados, acabados en una fuerte espina. Sus hojas son grandes con manchas de color blanco en su superficie, lobuladas y con contorno espinoso.
De esta forma, las interesantes propiedades del cardo mariano en la salud se deben a su excelente composición. En este caso, está compuesto de carbohidratos, grasas (20 a 30% alta proporción de ácido linoleico), proteínas (25 a 30%), fibra, vitamina C, betacarotenos, minerales (calcio, magnesio, potasio, selenio); flavolignanos (frutos), principalmente silimarina (1,5 a 3%), que constituye el principio activo de la planta; entre otros.
Propiedades del cardo mariano
El cardo mariano, por la presencia en sus semillas de un componente denominado silimarina, constituye un remedio ideal para el tratamiento y la protección de las enfermedades del hígado y de la vesícula biliar, entre las que podemos mencionar la hepatitis, el hígado graso, ictericia, insuficiencia hepática, cirrosis.
El cardo mariano actúa sobre las células hepáticas enfermas para regenerarlas, teniendo un efecto protector al impedir que éstas enfermen. Por ello, resulta muy adecuado tomar cardo mariano en los que beben mucho alcohol y para el tratamiento natural del alcoholismo, ya que protege contra una posible cirrosis.
Asimismo, es adecuado para eliminar las impurezas que se pueden depositar en el hígado cuando este órgano filtra la sangre contaminada. Su eficacia como antídoto del veneno de la Amanita Phaloides ha sido probada al impedir que las toxinas de este hongo destruyan el hígado.
De igual forma, esta planta puede ser utilizada para ayudar a recuperar el organismo afectado de una contaminación química.
Aplicación para curar y proteger la vesícula
Igualmente se ha comprobado la eficacia del cardo mariano para combatir los problemas de vesícula y en impedir la formación de cálculos en este órgano. En estos casos, se recomienda utilizar 1 ml. de tintura 3 veces al día.
Tratamientos para proteger y curar el hígado
Entre los tratamientos más adecuados para el envenenamiento, la enfermedad o para la protección del hígado, usando el cardo mariano, podemos mencionar los siguientes:
- Raíces, tallos, así como el jugo de sus hojas machacadas en la proporción deseada: los componentes del cardo mariano son poco solubles en agua, por lo que es preferible tomar la planta entera o en polvo antes que en agua.
- Tintura: 1 ml. 3 veces al día.
- Infusión: una cucharadita de frutos triturados por vaso de agua, dejar reposar durante 1/4 de hora y tomar tres tazas al día durante uno o dos meses.
- Cápsulas: 1 gr. tres veces al día.
- Existen suplementos de silimarina que pueden tomarse según las condiciones del prospecto. Se recomienda una dosis de 200 a 400 mg de silimarina al día para notar sus efectos.
Consideraciones
El cardo mariano posee una serie de contraindicaciones, efectos secundarios y toxicidad que debes conocer. Por ejemplo, el cardo mariano ha sido utilizado tradicionalmente para aumentar la leche de lactantes, sin embargo, en la actualidad hay estudios que afirman que no existen suficientes pruebas para comprobar la bondad de este uso, por lo que no debería utilizase en el embarazo o lactancia. Ante cualquier duda consulta al médico o experto de la salud.
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