El ajo es un ingrediente habitual en una amplia variedad de las comidas. Sin embargo, muchas personas ignoran que, además de brindar un toque inconfundible a los alimentos, el ajo también puede contribuir significativamente con una buena salud. Durante mucho tiempo, las propiedades del ajo como curativo han sido utilizadas en la preparación de medicamentos naturales; por ejemplo, por sus efectos diuréticos, causados por la acción de sus aceites esenciales y sus azúcares debajo contenido molecular.
Incluso, han surgido diferentes estudios científicos que validan el uso del ajo como remedio eficaz para diversas afecciones. Pero para conocer de mejor forma por qué el ajo es un buen alimento para la salud, es conveniente analizar los distintos componentes y efectos que aporta a la alimentación habitual.
El ajo para prevenir
El ajo es un elemento efectivo en la prevención de todo tipo de enfermedades y males cardiovasculares. Por ejemplo, el ajo ayuda a reducir la presión arterial en las personas, gracias a que estimula la producción de ácido sulfhídrico, el que relaja los vasos sanguíneos y mejora el flujo de la sangre en el organismo. Además, ayuda a prevenir y reducir el endurecimiento de las arterias que dificulta la circulación.
Por otro lado, el ajo también es un excelente aliado para la digestión. Aunque en algunas personas puede generar gases, y no se recomienda para quienes padecen de acidez o males gástricos fuertes, el consumo de ajo brinda grandes beneficios para el sistema digestivo, ya que ayuda a procesar mejor los alimentos.
De esta forma, el ajo contribuye en la eliminación de desechos del organismo, ayuda a prevenir inflamaciones estomacales e intestinales, e incluso puede eliminar bacterias dañinas en los intestinos, sin afectar a aquellas que ayudan en el proceso de la digestión. Debido a que el ajo es un excelente diurético, facilita la eliminación de líquidos y toxinas. Para lograr este efecto, basta con mezclar unos dientes de ajo molidos en un litro de agua y consumir diariamente dos vasos de este preparado, durante dos semanas.
El ajo como curativo
Si bien no hay nada mejor que la prevención para mantenerse saludable, es inevitable que, eventualmente, se sufran de contagios de algún tipo de enfermedad. Aquí, el ajo también puede ser un aliado muy importante de la salud. Por ejemplo, la alicina, un componente de esta planta, es un potente antibiótico, muy eficaz en la eliminación de microbios y bacterias que causan enfermedades respiratorias y digestivas. Además, se trata de un antibiótico selectivo: por ser natural, elimina las bacterias nocivas sin perjudicar a las que son buenas para el organismo.
El ajo es, también, un poderoso fungicida y un potente antiviral. Esto último ha sido demostrado en pacientes con VIH, quienes luego de consumir cerca de 5 dientes de ajo diariamente, muestran una actividad inmune normal. Esto es solo una muestra de las grandes propiedades del ajo como curativo.
Ajo en la salud
Bien sea solo, en preparados o en tus comidas, el consumo de ajo es una buena forma de mantener a raya las enfermedades, así como para curar muchas afecciones a las que puedes verte expuesto diariamente. Es importante destacar que, a fin de aprovechar todos los nutrientes y las propiedades del ajo, es mejor consumirlo crudo; aunque también existen presentaciones como ajo en polvo, deshidratado o en aceite.
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