A estas alturas, la mayoría de las personas saben lo que es la intolerancia a la lactosa, pero muchas no saben por qué se producen, al igual que la intolerancia al gluten.
Las personas que tienen intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar (lactosa) que contiene la leche.
Cuando una persona con intolerancia a la lactosa ingiere una cantidad sustancial de un alimento con lactosa, suelen tener diarrea, gases e hinchazón pocos minutos después de ingerirlos.
Suele pasarse en unas horas y no suele causar grandes problemas pero son muy molestos.
Esto se produce normalmente porque el organismo no produce una ezima en el intestino delgado denominada lactasa que se encarga de digerir la lactosa de cualquier producto lácteo.
Cuando se es intolerante a la lactosa, no se digiere y pasa sin digerir hasta el colon donde la interacción con las bacterias que ahí allí producen estos síntomas molestos.
Los intolerantes a la lactosa por suerte hoy día tienen muchísimas opciones para poder disfrutar de todos los lácteos sin sufrir las incomodidades de la lactosa.
Desde hace años fueron los que lucharon por esa población desamparada que no podía disfrutar de los lácteos o que sufrían en silencio las consecuencias y malestares de dichas intolerancias.
E ir a un restaurante ya era una auténtica pesadilla. Algo tan simple como ir a un restaurante italiano podía ser una misión imposible.
Todos estos años Kaiku se ha ganado su reputación como calidad y referente en productos lácteos para intolerantes a la lactosa y al llevar más años y seguir a la cabeza no puede hacerse de otra forma que innovando continuamente en productos alimenticios con más variedad y de mejor sabor año tras año.
Aquí tienes todas las opciones de Kaiku sin lactosa.
A modo de resumen, tienes en algunas marcas una amplia variedad: leches, quesos (cuñas, loncheados y rallados), queso en crema, queso fresco, nata, margarina y mantequilla, yogures, un sin fin de postres (natillas, flanes, arroces, crema catalana…), helados, galleta y bollería, panes, embutidos y fiambres, batidos, caldos, masas, levaduras, salsas, chocolates, pates, cereales y snacks.
Como ves, en la lista además de los productos lácteos típicos, ves que hay desde panes, embutidos, levaduras…porque estos productos procesados suelen llevar lactosa, así que si eres intolerante debes tener cuidado y coger una opción que no la sustituyan por sin lactosa o que no la contenga directamente ningún producto lácteo en su elaboración.
También, debes tener cuidado con los medicamentos, ya que hay muchos que llevan como excipiente lactosa y pueden darte los problemas típicos de ingerir lactosa, incluso en estas pequeñas cantidades.
Con todo lo que has visto, ya no tienes excusa para no tener una dieta sabrosa, variada y que encima, te ayude a cumplir con tus objetivos físicos y estéticos.