¿La remolacha engorda?

Como hemos mencionado en diferentes ocasiones, existen muchos mitos en relación al consumo de determinados alimentos. En este caso, hablamos de la remolacha, donde existen personas que pueden preguntarse si ¿la remolacha engorda? Por esto, en el presente artículo trataremos de aclarar los efectos que puede producir este alimento en el organismo.

En este sentido, es importante empezar por dejar de lado la idea de que la remolacha tiene mucho azúcar y que por eso engorda. Nada más lejos de la realidad, ya que apenas tiene calorías y puede formar parte de un menú adelgazante gracias a su efecto saciante. Además, la remolacha aporta antioxidantes, que son los responsables del color rojo, que potencian las defensas frente a todo tipo de enfermedades y que también ayudan a bajar el colesterol.

Entonces, tomando en cuenta estos datos, podemos decir que la remolacha no engorda, sino más bien puede ser una excelente ayuda en objetivos de pérdida de peso, así como para mantener una buena salud en general. Asimismo, la remolacha es un alimento con interesantes propiedades nutricionales y que siempre debiesen formar parte de la alimentación de toda persona. Es una hortaliza muy energética aconsejada en casos de anemia, enfermedades de la sangre y convalecencias, también para niños y mujeres embarazadas.

La remolacha dispone de un alto contenido en hierro, también es rica en carótenos, en folatos y vitaminas B1, B2, B3 y B6. Para observar de mejor forma los aportes nutricionales de la remolacha, a continuación presentamos un ejemplo de las propiedades nutritivas en caso de consumir una taza de remolacha cocida cortada en rodajas:

• Calorías 31 kilocalorías.
• Proteína 1,5 gramos.
• Carbohidratos 8,5 gramos.
• Fibra dietética 1,5 gramos.
• Potasio 259 miligramos.
• Fósforo 32 miligramos.
• Folato 53.2 microgramos.
• Vitamina A 58.5 Unidades Internacionales.

Cómo elegir y conservar la remolacha

• La remolacha la puedes encontrar fresca en los supermercados, se suele vender en manojos, es mejor elegir aquellas que estén firmes, redondas, sin manchas y con un color rojo bien intenso; también debes elegir manojos que tengan hojas muy verdes y que tengan las raíces iguales para que luego, al cocinarlas, lo hagan de un modo uniforme.
• Evita las remolachas que tengan una forma alargada y de piel escamosa en la parte superior, debido a que resultarán duras, fibrosas y de sabor fuerte.
• Conserva las remolachas frescas en el frigorífico y en el interior de una bolsa de plástico, haciendo que duren de dos a tres semanas. Las hojas de la remolacha, por separado, también han de conservarse en una bolsa de plástico y sin lavarlas. De este modo y en refrigeración pueden mantenerse de tres a cinco días.
• Nunca congeles la remolacha cruda, debido a que se vuelve blanda.

Cómo prepara la remolacha

• Sabiendo que la remolacha no engorda y que es una hortaliza, puedes consumirla cruda, hervida o en conserva. Su uso principal se da en ensaladas, aunque también puede tomarse sola, con ajos o cebolla y aliñada con un poco de aceite, sal y vinagre.
• Si deseas comer la remolacha cruda, puedes aliñarla con un poco de aceite y limón.
• Si la consumes cocidas serán más digeribles, para ello debes introducirlas en agua salada hirviendo sin haberlas pelado con anterioridad. Deben hervirse durante al menso una hora, después ya puedes quitar la piel con facilidad.
• Las remolachas asadas puedes prepararlas introduciéndolas en el horno y no sacarlas hasta que estén tiernas. Cocinadas de esta forma conservan casi intactas todas sus propiedades.