En la actualidad, la hipertensión arterial es una de las enfermedades que afectan a muchas personas en todo el mundo, esto se encuentra estrechamente relacionado con el estilo de vida de cada una de ellas, además de la creciente epidemia de la obesidad. En este caso, también existe la buena noticia de que el tratamiento de esta enfermedad, así como su prevención, están al alcance de todos, sobre todo, a través de los hábitos de vida, por eso, en esta ocasión te presentamos la Dieta DASH para controlar la presión arterial.
La Dieta DASH como sus siglas en inglés lo indican, es una dieta recomendada para el tratamiento de la hipertensión (Dietary Approaches to Stop Hypertension), misma que fuese propuesta como la alimentación ideal para el control de la presión arterial y, al mismo tiempo, es un excelente recurso para evitar el desarrollo de dicha enfermedad cardiovascular.
La Dieta DASH para controlar la presión arterial
La Dieta DASH es rica en minerales, incluyendo el magnesio y el potasio, asociados a menor riesgo de sufrir hipertensión, y al mismo tiempo, es rica en grasas saludables, baja en grasas totales, rica en fibra, pobre en sodio, moderada en alcohol y muy variada, además de ser flexible. En otras palabras, podemos decir que esta dieta no es una ‘dieta milagro’, no es una dieta de moda en la que puedas poner en riesgo tu salud y adelgazar como por arte de magia, sino más bien, propone una alimentación saludable para controlar la presión arterial sin faltar los nutrientes ni restringir la alimentación diaria.
Si bien es cierto, esta dieta debiese ser acompañada de actividad física, además del abandono del tabaquismo para observar mejores resultados sobre el tratamiento de la hipertensión, la Dieta DASH es realmente efectiva proponiendo aspectos como los siguientes:
Reducción del consumo de sal: especialmente la sal de mesa y para ello, es posible reemplazar con hierbas aromáticas, condimentos y especias varias que, además de dar sabor a las comidas y evitar sentir la ausencia de sal, ofrecen micronutrientes y antioxidantes.
Reducción de embutidos, curtido, fiambres, carnes ahumadas, alimentos enlatados o en conservas: debido a que sólo añaden sodio en grandes cantidades como conservante y, además, algunos pueden contener un alto porcentaje de grasas saturadas.
Evitar las comidas congeladas o precocinadas: estas comidas, generalmente, utilizan como conservantes o resaltador del sabor, sustancias ricas en sodio.
Incrementar el consumo de pescado: en muchas ocasiones se han visto los beneficios del consumo de pescado. Además, cada vez que se consuman carnes, hacerlo retirando la grasa visible.
Utilizar lácteos desnatados: además de los lácteos desnatados, es posible utilizar huevos como una fuente de proteínas de alta calidad.
Incrementar el consumo de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras: este tipo de alimentos ofrecen más minerales que contribuyen en la reducción de la presión arterial o a evitar su aumento, al mismo tiempo, cuentan con una buena cantidad de fibra.
En general, la Dieta DASH para controlar la presión arterial no indica cantidades, sino más bien, únicamente hace referencia a la calidad de la dieta que puede controlar este padecimiento, es decir, que la dieta debe ser baja en sodio, rica en potasio, magnesio, calcio, grasas buenas y fibra, y reducida en grasas saturadas, alcohol y colesterol.
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