Las fresas son unas de las frutas más apreciadas desde la antigüedad, donde pese a su pequeño tamaño, la delicia de las mismas se destaca por su sabor intenso y sus excelentes propiedades nutritivas. De hecho, las fresas cuentan con una mayor cantidad de vitamina C en comparación con muchos cítricos. Las fresas por sus propiedades y beneficios son un complemento ideal para finalizar cualquier comida, ya sean solas, con nata, con leche o en postres más elaborados; también debemos destacar que en el ambiente industrial posee un gran valor, ya que se utilizan para elaborar productos como batidos, mermeladas, yogures, gelatinas, entre otros.
Asimismo, las fresas no son sólo una deliciosa fruta, sino que también constituyen un alimento lleno de diversos beneficios para la salud. Además de su poder antioxidante también se destacan por sus capacidades antiinflamatorias y potenciadoras de la salud en general. Aunque debemos resaltar que es importante consumir las fresas poco después de comprarlas. Por lo general, su temporada suele ser corta, pero en algunos supermercados es posible disponer de fresas todo el año, provenientes de invernaderos e importaciones de otros países.
Fresas: propiedades y beneficios
Bajas en calorías
Las fresas pueden ser consumidas por diversas razones, una de ellas es que son pequeñas frutas bajas en calorías. Una taza de fresas contiene unas 43 calorías, además de contener fibra, que ayuda a regular los procesos digestivos, así como también a reducir la sensación de hambre.
Ricas en antioxidantes
Las fresas contienen fenoles, que es un compuesto químico con grandes efectos en la salud. La antocianina es un tipo de fenol muy importante en las fresas, misma que le proporciona su característico color. Además, las fresas son muy conocidas por sus poderosas cualidades como antioxidante natural, manteniendo la salud de las células.
Antiinflamatorio natural
Los fenoles también ayudan a combatir contra los procesos inflamatorios del organismo, esto a través de la inhibición de la producción de la enzima ciclooxigenasa, del mismo modo que lo hacen compuestos como la aspirina o el ibuprofeno, por ejemplo.
Rica fuente de vitaminas
Las fresas son una importante fuente de vitaminas del complejo B, algunas de ellas pueden ser la vitamina B6, niacina, riboflavina, ácido pantoténico y ácido fólico. También se destaca su rico contenido en vitamina C. aunque sin olvidar que contiene manganeso, un mineral que actúa como un gran antioxidante y antiinflamatorio natural.
Contribuyen a la salud de los huesos y ocular
Las fresas poseen un alto contenido en magnesio, potasio y vitamina K, que son compuestos muy importantes en la ayuda para potenciar la salud de los huesos. Asimismo, existen estudios que han señalado que las fresas son capaces de mejorar la salud de los ojos, especialmente disminuyendo el riesgo de degeneración macular.
Efecto antienvejecimiento
Las fresas cuentan con ácido elágico, mismo que se encarga de mejorar la elasticidad de la piel, ayudando a retrasar la aparición de los signos del envejecimiento, bien sean las arrugas, la flacidez u otros. Al mismo tiempo, la biotina contribuye a mantener un cabello y unas uñas saludables.
Ayudan en la pérdida de peso
Gracias al bajo contenido calórico de las fresas, además de su alto contenido en nitrato, estas frutas son excelentes aliadas para las dietas de pérdida de peso. Ayudan a reducir el apetito, favorecen la circulación sanguínea y, por si fuese poco, son deliciosas.
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