El amplio mundo de las dietas, cada vez es más grande, especialmente gracias a la inclusión de diversos métodos que ofrecen una potente ayuda para perder peso. En este caso, hablamos de la dieta proteinada, que tiene como objetivo la reducción de lípidos y glúcidos en la ingesta, manteniendo el aporte de proteínas responsables del balance nitrogenado en equilibrio. Debido a esto, el organismo se ve obligado a consumir sus propias reservas, primero los glúcidos y más tarde los lípidos, con el consiguiente adelgazamiento dirigido a la acumulación de tejidos grasos.
Es importante mencionar que este tipo de alimentación requiere un estricto control médico, pero también de un plan de disciplina nutricional donde se vuelve necesario cumplir dos normas: la primera consiste en que la base exclusiva de la dieta debe estar formada por proteínas de alta calidad; también deben suprimirse los azúcares y las grasas. Para conocer más sobre la dieta proteinada, te invitamos a continuar leyendo este artículo.
Por qué seguir la dieta proteinada
Es necesario asegurarte que estés adelgazando masa grasa y no masa magra o músculo. Para evitar el consumo de proteínas, es necesario un aporte de 1,2 a 1,5 gr/kg de peso, según se trate de mujer u hombre. Éste es el motivo por el que las proteínas deben ser de alta calidad, con un PER (Protein Efficancy Rating) excelente y un índice glucémico superior a 100.
El organismo necesita energía para sus funciones, la fuente espontánea para obtener energía es la glucolisis, que se realiza a través del ciclo Krebs, que metaboliza la glucosa para obtener energía. Pero el organismo sólo es capaz de almacenar varios cientos de gramos de glucosa que puede proporcionar energía para medio día de actividad.
Si se suprime la ingesta de carbohidratos y no se consume toda la glucosa del organismo, ya no hay azúcares que quemar para obtener energía. De esta forma, el organismo activa otra forma de obtención energética llamada Beta oxidación. Aquí, el cuerpo obtiene la energía a través de las grasas acumuladas en el organismo.
La Beta oxidación permite generar energía de las grasas acumuladas, aunque deja un residuo: los cuerpos cetónicos. Estos cuerpos producen el estado de cetosis: las cetonas o cuerpos cetónicos son las únicas sustancias del organismo con efecto ‘corta-hambre’. A las 72 horas de haber iniciado la dieta, la concentración en sangre de cuerpos cetónicos es suficiente para cortar el hambre. Además, los cuerpos cetónicos tienen un efecto psicoestimulante que potencia la sensación de bienestar.
Una vez se haya conseguido arrancar la Beta oxidación, se estará obteniendo energía de las grasas acumuladas, siempre que, simultáneamente, no las estés incluyendo en la dieta. Para asegurar el consumo de estas grasas, es necesario evitar ingerir hidratos de carbono y grasas. De lo contrario, el proceso de adelgazamiento se interrumpiría.
Etapas de la dieta proteinada
- Etapa 1: corresponde al catabolismo de los triglicéridos (grasas), iniciado por el ayuno.
- Etapa 2: se reintroduce progresivamente los distintos grupos de alimentos.
- Etapa 3: consiste en la estabilización, siendo la etapa más importante para evitar el temido efecto rebote.
Es importante mencionar que, pese a todos los beneficios que puedan obtenerse mediante esta dieta, siempre es recomendable realizarla bajo la estricta supervisión de un experto, especialmente para evitar complicaciones en la salud.
Write a comment: