Una de las mejores formas de comenzar a controlar los síntomas de colon irritable, sin necesidad de utilizar medicamentos, es con base en una alimentación que refuerce y devuelva la salud al sistema digestivo. Pero también es necesario ayudar a combatir el estrés que se vive día a día, mismo que es uno de los causantes de esta enfermedad del colon.
Para empezar puedes añadir frutas como el plátano principalmente, combinado con frambuesas, melón, mango, naranja, kiwi y sandía. Estas frutas tienen en común ser ricas fuentes de vitaminas del complejo B, que ayuda a regular el sistema nervioso, contribuyen al buen funcionamiento del sistema digestivo, así como del corazón, musculo y otros tejidos del cuerpo. Todo esto debe formar parte de una dieta para colon irritable bien estructurada, especialmente bajo el estricto control médico.
Cómo es una dieta para colon irritable
Desayunos y meriendas
Para estas comidas lo más recomendable es consumir alimentos como té sin azúcar o con edulcorante natural, galletas a base de agua (si sufres de estreñimiento puedes comer galletas a base de salvado para mejorar tu tránsito intestinal) y queso para untar descremado.
Almuerzos y cenas
Por lo general, se acostumbra consumir los mismos alimentos del almuerzo en la cena. Sin embargo, es necesario considerar para la cena comer en menor cantidad. En estos casos, puedes consumir pollo o pescado hervido o a la parrilla y sin piel, sopa de fideos o de sémola, jamón cocido, agua mineral sin gas, huevo duro, arroz hervido y zanahoria hervida.
Es muy importante ser estricto y prestar la debida atención a cada sensación producida por los alimentos ingeridos. Lo más recomendable es seguir este tipo de dieta por un período de una semana y luego de ellos ir agregando de a poco los siguientes alimentos, determinando así cuál puede producir en mayor o menor grado irritación intestinal.
Vino en pequeñas cantidades, orégano, yogur, fideos secos en pequeñas cantidades, laurel, espárragos, alcachofa, pan tostado, queso fresco, queso mozzarella, tomate, carne al horno.
De igual forma, puedes ingerir plátanos y naranja, que son frutas ricas en vitamina C, que ayuda a proteger los distintos tejidos y células del cuerpo, lo que trae como beneficio unos intestinos más sanos y resistentes. No obstante, en ocasiones, las frutas cítricas como la naranja pueden ocasionar malestares como distensión o incluso diarrea, en estos casos, otra buena alternativa son los frutos rojos, ya que poseen también un gran contenido de vitamina C y otros antioxidantes.
Otros alimentos positivos dentro de la dieta para colon irritable pueden ser las calabazas que, junto a las zanahorias, ayudan a regular el tránsito intestinal, lo que sirve como auxiliar para controlar los síntomas como diarrea y estreñimiento. Aparte de contener betacaroteno, que es un gran antioxidante que sirve para prevenir todo tipo de enfermedades, entre ellas el cáncer.
Y, sin duda, no puedes dejar de lado la importancia de digerir fibra, sobre todo soluble, que se encuentra en la avena, el arroz integral, las pastas, harinas de maíz, algunos vegetales como las propias zanahorias y calabazas, así como en patatas, hongos y legumbres. Gracias a todo ello, seguir un régimen alimenticio adecuado no es algo muy complicado como muchos pueden pensar, solamente es necesario tomar acción y tener un compromiso real con tu salud.
Write a comment: