Pese a lo que muchos pueden pensar, el running es uno de los deportes más duros que existen. Además de haber un alto riesgo a sufrir lesiones si no entrenas adecuadamente, este deporte también representa un desgaste físico y mental de consideración, por lo que la alimentación tiene un papel fundamental para alcanzar buenas condiciones y realizar adecuadamente los entrenamientos o competiciones.
En este sentido, es importante conocer y seguir algunas pautas, por ejemplo, no salir a correr sin comer nada, porque es casi seguro que la fatiga terminará consumiéndote. Esto puede convertirse en un auténtico desastre, debido a que, psicológicamente, resulta muy duro volver a correr cuando no has podido terminar el entrenamiento del día anterior. Por esto, es necesario llenar tu ‘depósito’ de ‘combustible’ adecuadamente. Estos y otros consejos sobre cómo correr correctamente: la alimentación del corredor, te los presentamos a continuación.
Si bien es cierto, salir a correr en ayunas puede ser un riesgo para ti, tampoco se trata de pegarte un atracón con batidos de fruta, leche, filetes, entre otros. Más bien, es importante conocer adecuadamente tu cuerpo y darle los nutrientes que necesita para rendir al máximo, entre otras recomendaciones como:
Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono, al digerirse, van a proporcionarte glucosa, que es la fuente de energía de las células. Es necesario considerar que existen carbohidratos de absorción rápida (rápidamente llega la glucosa a la sangre y se obtiene energía instantánea) y carbohidratos de absorción lenta (la glucosa llega a la sangre más lentamente, pero de forma mantenida).
En este caso, lo ideal es combinar ambos tipos de carbohidratos apropiadamente: un par de horas antes de la carrera debes tomar alimentos ricos en carbohidratos de absorción lenta (carbohidratos complejos), entre los que se encuentran la pasta, el arroz, el pan, las patatas, las legumbres y los cereales integrales, entre otros. Los carbohidratos de absorción rápida (carbohidratos simples) es mejor tomarlos durante la carrera para combatir la fatiga o al finalizar la misma para recuperarte. Los carbohidratos de este tipo los puedes encontrar en barritas de cereales, frutas, frutos secos, zumos y galletas.
Proteínas
Las proteínas son fundamentales durante los periodos de entrenamiento al correr, pero no debes tomarlas necesariamente en la comida anterior a la carrera, debido a que tardan en ser digeridos. Es necesario consumir cada día alimentos ricos en proteínas y bajos en grasa como la carne roja, carne de pollo o pavo, huevos, pescado, leche, queso, yogur y otros. Pero estos alimentos tienen una digestión más pesada que los carbohidratos, por lo que, por ejemplo, se puede tomar antes de correr un plato de pasta con jamón de pavo o una lata de atún, mejor que un filete con patatas.
De igual forma, tras el entrenamiento o la competición, es recomendable tomar hidratos de carbono (preferiblemente de absorción rápida como un plátano, frutos secos, zumo de frutas…) y proteínas, especialmente para ayudar al músculo en su recuperación.
En cualquiera de los casos, es importante que tomes en cuenta que, antes de iniciarte en el mundo del running, es necesario consultar con el médico o nutricionista deportivo, especialmente para adoptar hábitos saludables, no sólo al momento de correr entrenar o competir, sino para tu alimentación habitual.
Write a comment: