La patata es un alimento llegado a Europa desde América, pero que por mucho tiempo ha tenido la fama de engordar, aunque de esto pueden tener la culpa los métodos poco sanos de comerlas (fritas en bolsa o calóricamente salseadas). Sin embargo, investigadores han encontrado que comer patatas reduce la presión arterial y apenas engordan, siempre que se haga de forma adecuada.
Según un estudio científico realizado por la Universidad de Scranton en Estados Unidos, cuando se prepara sin freír y sin mantequilla, una patata posee sólo 110 calorías y docenas de saludables fitoquímicos y vitaminas. La patata es el segundo alimento más consumido en el mundo.
Esta investigación se realizó con patatas preparadas en el microondas, pero sin los aliños preferidos por los consumidores en Estados Unidos (mayonesa y kétchup), sobre 18 pacientes con sobrepeso y con la presión arterial alta; estas personas comieron entre seis y ocho tubérculos, dos veces al día, durante un mes.
Tras esta dieta, se encontró que la presión arterial media diastólica se había reducido en un 4,3% y la sistólica un 3,5% y ninguno de los sujetos del estudio había ganado peso.
Patatas ¿cocidas o fritas?
El estudio explicó que debido a las altas temperaturas utilizadas para la preparación de las patatas, en su presentación frita suelen destruirse la mayor parte de las sustancias saludables. Muchas de las propiedades de este tubérculo están en la piel, por lo que merece la pena cocinarlas sin quitársela.
Los responsables del estudio aseguran que, según los resultados obtenidos, la manera más sana de preservar los nutrientes de la patata es cocida simplemente en el microondas. Asimismo, explican que la patata, más si cabe que cualquier otra verdura, tiene una inmerecida mala reputación, algo que ha llevado a muchas personas que buscan una alimentación sana a eliminarla de su dieta.
Calorías de las patatas:
- Cocidas con piel: 66 calorías por cada 100 gramos.
- Asadas sin piel: 77 calorías por cada 100 gramos.
- Asadas con piel: 85 calorías por cada 100 gramos.
- Puré de patatas con leche y mantequilla: 85 calorías por cada 100 gramos.
- Patatas fritas de hamburguesería: 280 calorías por cada 100 gramos.
Razones para consumir patatas
- Cocidas o asadas, las patatas son un alimento que prácticamente no contiene grasa.
- Las patatas son una magnífica fuente de carbohidratos, que es la principal fuente de energía en el organismo. De hecho, los carbohidratos debiesen representar como mínimo la mitad del consumo diario de calorías.
- Las patatas son una buena fuente de fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal; además, facilitan la función digestiva. Cocida con piel, estos alimentos contienen aún más fibra, proporcionando también un efecto de saciedad; sin embargo, es necesario tener cuidado de no comerla si está descolorida o presenta marcas.
- Las patatas son una fuente de vitamina C, aunque hay muchas frutas y zumos de fruta que contienen esta vitamina, ninguno otro alimento rico en almidón contiene tanta cantidad como la patata.
- También aportan vitaminas del grupo B, mismas que tienen numerosas funciones en el organismo, incluyendo una función importante en el metabolismo de los carbohidratos para proporcionar energía y mantener la salud de la piel y el sistema nervioso.
- Las patatas también aportan potasio, además de otros minerales como el magnesio y el hierro.
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