Pese a que existen muchas fuentes que indican que las grasas son perjudiciales, es necesario destacar que las grasas monoinsaturadas, lejos de ser malas, son altamente beneficiosas para el correcto funcionamiento del organismo. Por ejemplo, estas grasas son contenidas en el aceite de oliva, ácido oleico, aunque es cierto que dependiendo de su categoría, serán más o menos saludables.
En este sentido, también es muy importante destacar que el aceite de oliva forma parte esencial de la dieta mediterránea, una de las dietas consideradas como de las más saludables en todo el mundo. Por ello, es necesario conocer las calorías aceite de oliva, sobre todo para incluirlo en las diferentes preparaciones dentro de todo tipo de plan alimenticio, sin ningún temor.
Calorías del aceite de oliva
El aporte energético del aceite de oliva ronda cerca de 900 a 950 kilocalorías por cada 100 gramos de aceite, y para que puedas hacer un mejor cálculo, 1 cucharada sopera contiene 15 gramos aproximadamente. Esta cifra representa alrededor del 30% de la cantidad diaria recomendada para un adulto de mediana edad y de estatura media, que realice una actividad física moderada.
Pese a ser un alimento rico en calorías, la ingesta media de una persona al día no supera esta cantidad, por lo que suministrado de forma moderada, son mucho más importantes los beneficios que aporta que las kilocalorías, lo que engorde. Incluso está científicamente demostrado que una dieta en la que el aceite de oliva virgen extra constituye la principal fuente de grasa, puede ayudar a reducir la obesidad.
Por otro lado, el aceite de oliva virgen extra, consumido en pequeñas dosis, además de ácidos grasos saludables, también proporciona muchos otros beneficios, ofreciendo compuestos fenólicos (antioxidantes naturales), vitamina E o tocoferol, escualeno, ácido oleico, ácido linoleico, pigmentos, aromas, entre otros.
Es importante recordar que las grasas también son un nutriente necesario en el organismo. Participan en una multitud de procesos metabólicos necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo, por lo que no debiesen faltar nunca de la dieta. En este caso, el secreto está en saber elegir el tipo de grasas que se consumen.
Deben incluirse en la alimentación aquellas grasas saludables desde el punto de vista nutricional, y una de las fuentes de ácidos grasos que resulta más saludable es el aceite de oliva. En este sentido, el aceite de oliva aporta ácidos grasos esenciales y además interviene en la absorción de las vitaminas liposolubles (vitaminas A, D, E y K).
Dosis recomendada
Se considera que la dosis ideal, desde el punto de vista cardiovascular, es de 2 a 3 cucharadas soperas al día. En esta dosis se incluye el aceite que se consume tanto crudo como cocinado, de esta forma puedes beneficiarte de sus propiedades sin sumar calorías extra a la dieta.
Asimismo, se recomienda que para calcular la cantidad de aceite de oliva que debe llevar un plato familiar, como un guiso, lo ideal es tomar en cuenta una cucharada por persona para cocinar a la plancha. Incluso existen presentaciones de envases de aceite de oliva en aerosol.
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