Aceite de onagra ¿para qué sirve?

La onagra es una planta que, en su estado silvestre, se encuentra cerca de los bancos de los ríos y en lugares arenosos.

La época de floración se da entre junio y octubre, cuando la planta produce flores de 4 pétalos y un color amarillo radiante, que tienen un aroma cítrico y poseen un periodo de vida relativamente corto; cada flor vive apenas un día, y cada capullo abre en la tarde, al acercarse la noche.

El aceite de onagra tiene procedencia de Norteamérica, con llegada a Europa durante el siglo XVII, siendo un aceite extraído de una planta conocida como Onagra o también como Prímula (Oenothera biennis y Oenothera lamarckiana).

El aceite de onagra es obtenido mediante la exposición de las semillas de la planta a presión en frío.

Cabe destacar que la onagra ha sido usada desde tiempos antiguos, desde el momento en que nativos de América hervían las raíces, las que poseen un sabor a nuez, para alimentarse; realizaban infusiones para contrarrestar afecciones de la piel, curar hemorroides, la cicatrización de heridas, disminuir síntomas del asma y las dificultades de orden respiratorio en general.

Gracias a sus múltiples virtudes curativas, el aceite de onagra se ha convertido en un complemento alimentario interesante.

De igual forma, en la actualidad el principal uso que se le da al aceite de onagra es para dar estabilidad en ciclos menstruales, regular la ovulación, tratamiento de ovarios poliquísticos, entre otros.

Composición y función del aceite de onagra

El aceite de onagra contiene ácidos de la serie omega 6, especialmente una gran cantidad de ácidos grasos esenciales como el ácido gama linoléico y gran riqueza del ácido linoléico.

Por esto, agregar el aceite de onagra a la alimentación cotidiana resulta muy importante no sólo como un complemento de nutrición para el cuerpo y organismo, sino que también como paliativo a una importante serie de enfermedades.

Los ácidos grasos esenciales cuentan con un papel muy importante en el correcto funcionamiento de diversas actividades del organismo, regulando la actividad de coagulación, incidiendo en el funcionamiento del sistema hormonal y nervioso, en el equilibrio y actividad de las membranas celulares y de otras funciones biológicas que suceden a lo largo de la vida.

Usos del aceite de onagra

El aceite de onagra se ha conocido como un importante descubrimiento para evitar enfermedades, incluso el más importante desde que se descubriese la vitamina C.

En la actualidad, se estudia en varias partes del mundo para tratar problemas de envejecimiento, enfermedades del corazón, acné, control de peso, esquizofrenia y muchos problemas más.

Pero, el aceite de onagra ¿para qué sirve? Descúbrelo a continuación.

• Ayuda a contrarrestar las inflamaciones.
• Reduce el efecto de los síntomas ocasionados por eczemas.
• Las propiedades de este aceite pueden evitar la neuropatía asociada con la diabetes.
• Ayuda en la erradicación de problemas de próstata.
• Favorece la circulación.
• Contribuye en la prevención de celulitis.
• Ayuda a reducir el colesterol.
• Reduce y previene la arteriosclerosis.
• Equilibra la falta de ácidos grasos esenciales.
• Libera y equilibra la actividad de los neurotransmisores.
• Contribuye en la función del sistema inmune.
• Disminuye la hipertensión arterial.
• Reduce la sequedad producida en la boca y ojos.
• Ayuda a hidratar la piel, disminuyendo los signos de la vejez.

Otros usos del aceite de onagra

• El aceite de onagra puede tener diversas aplicaciones como las siguientes:
• Enfermedades de la mujer (síntomas premenstruales, infertilidad, quistes de ovario, endometriosis, bultos en las mamas).
• Potenciador masculino.
• Caída del cabello y salud de las uñas.
• Artritis reumatoide.
• Espondilitis anquilosante.
• Esclerosis múltiple.
• Aparato circulatorio.
• Aparato digestivo.
• Regulación del exceso de lágrimas y saliva.
• Problemas neuronales.
• Enfermedades de los riñones.
• Acné.
• Piel seca.
• Distensiones y desgarros musculares.
• Enfermedad de Raynaud.

Aceite de onagra en la aromaterapia

En la aromaterapia, el aceite de onagra es principalmente utilizado como transporte para otros aceites esenciales.

Se trata de un aceite con una fina textura y propiedades humectantes que cuando se usa externamente, puede ayudar a aliviar problemas de psoriasis, artritis reumatoide, síndrome premenstrual, eczema y ayuda a bajar de peso.

Aceite de onagra en la salud de la mujer

Las semillas de la planta de onagra producen ácidos grasos esenciales. Entre las principales propiedades del aceite de onagra se destaca su alta concentración de ácido gama-linoleico. Cada semilla tiene un 65% de ácido linoleico y entre 8 y 10% de ácido gama-linoleico.

Estos compuestos son precursores importantes en la producción de prostaglandinas E1, una de las prostaglandinas con propiedades antiinflamatorias.

Estudios han encontrado eficacia del aceite de onagra en el tratamiento del síndrome premenstrual. Los resultados han demostrado que las mujeres en esta etapa de la menstruación presentan bajos niveles metabólicos de ácido linoleico, y se piensa que el síndrome premenstrual está relacionado con la deficiencia en la conversión de ácido linoleico a ácido gama-linoleico.

Por ello, el contenido de ambos compuestos del aceite de onagra puede evitar los molestos síntomas del síndrome premenstrual.

Otros beneficios

De igual forma, al consumir aceite de onagra comestible, puede presentar efectos beneficiosos en la reducción del dolor y los procesos inflamatorios.

Aparentemente, posee un efecto de disminución de la presión arterial y evita la acumulación de plaquetas, algo útil en el tratamiento de la cirrosis y para disminuir el dolor de la artritis reumatoide.

Incluso se han reportado resultados favorables en el control del colesterol, enfermedades cardiovasculares y el síndrome de fatiga crónica.

Precauciones con el aceite de onagra

El aceite de onagra no debe ser utilizado por mujeres durante el embarazo o periodo de lactancia, así como por niños sin la supervisión de un experto.

Además, no debe administrarse juntamente con fenotiazinas en pacientes esquizofrénicos, ni con fármacos anticonvulsivantes, debido a que puede incrementar el riesgo de convulsiones.