La vitamina E pertenece a la familia de las vitaminas liposolubles, puede disolverse en aceites y se consume mediante alimentos ricos en grasas. Las vitaminas liposolubles se acumulan dentro del cuerpo por lo que no se debe consumir de forma diaria.
Sino al contrario, un exceso puede llegar a ser muy perjudicial. La vitamina E se logra almacenar en el hígado y en los tejidos adiposos del organismo.
También es llamada tocoferol, que a diferencia de la vitamina C y vitamina B, que son vitaminas hidrosolubles, la vitamina E no es destruida en el proceso de cocción, a pesar que si sufre degradación por el congelamiento, permite a que el ingreso de la vitamina sea mucho mayor y mucho más duradero dentro del organismo.
La vitamina E tiene un efecto que favorece a la circulación sanguínea permitiendo limpiar el organismo de los deshechos que se generan cuando se pone en actividad la maquinaria humana hasta niveles altos e intensos e incluso en jornadas de trabajo con mucho estrés.
Otras de las propiedades enriquecedoras de esta vitamina es que permite a los músculos recibir nutrientes y oxígeno los cuales son muy necesarios para tenerlos activos, rejuvenecidos y tonificados para una mayor recuperación.
Este micronutriente ayuda a que nuestro organismo utilice la vitamina A para su metabolismo. Si tu rutina de entrenamiento es muy activa, la vitamina E mantendrá tus tejidos en perfectas condiciones para incrementar tu potencia de acción.
¿Dónde se encuentra la vitamina E?
La puedes encontrar en varias fuentes alimenticias como es el girasol, los frutos secos, los cereales, aguacate, kiwi.
La comunidad científica italiana confirma que el kiwi es una verdadera fuente de vitamina E, especialmente las variedades alfa y delta tocoferol.
El delta tocoferol
El delta tocoferol tiene varios efectos positivos sobre nuestro organismo y es una variante de la vitamina E. Según los estudios científicos en la piel del kiwi se localiza la mayor concentración de ésta vitamina.
Esta capa fina como la manzana es desperdiciada por las personas que ahora se ha comprobado que estamos desechando la mayor cantidad vitamínica que esta increíble fruta nos ofrece, pero para consumirla debemos lavarla muy bien para eliminar los pelos que la recubre y cualquier suciedad que esté depositada en ella.
Al consumir el kiwi entero estamos aportando a nuestros cuerpos muchos nutrientes; es una fruta con un alto valor biológico manteniendo nuestras células jóvenes por mucho tiempo eliminando los radicales libres que son muy perjudiciales para nuestra salud.
Esta vitamina es liposoluble. Entra en contacto en los procesos metabólicos inician su fase de protección y fortalecimiento de nuestros tejidos especialmente oculares, además evita anemias y problemas cardíacos, evitando la destrucción anormal y acelerada de los glóbulos rojos.
La vitamina E logra participar en la producción de los glóbulos rojos dentro del organismo. De igual forma colabora de una forma significativa dentro de la formación de músculos y de tejidos dentro del cuerpo.
También se relaciona en cuanto a la formación de células masculinas y en la antiesterilización. La vitamina E y la fertilidad contribuyen un mecanismo complejo a partir de la acción antioxidante colaborando en la producción de los espermatozoides en especial en la maduración y en la formación de óvulos.
Sus propiedades antioxidantes ayudan a todo el cuerpo, entre sus muchas funciones que se encuentran en la producción de la glándula suprarrenal y se recomienda consumirla en los casos de esterilidad masculina.
En el embarazo, en caso de probables abortos o partos prematuros, en el exceso de sangrado en el período de menstruación, dentro de las lesiones dérmicas, en problemas oculares, para combatir la cirrosis y para tratar el envejecimiento prematuro.
De igual forma la vitamina E se utiliza como un suplemento para la piel, en cremas antiarrugas, debido a que sus características antioxidantes pueden desactivar los radicales libres que ocasionan las arrugas y las marcas de envejecimiento.
En otras palabras, las propiedades de la vitamina E detienen el proceso de descomposición en cuanto a las células producto del oxígeno en la sangre.
La vitamina E y el deporte
Todo deportista sabe muy bien que el desgaste muscular y los problemas cardíacos deben ser considerados en primer orden con respecto a la salud y analizar la causa de los posibles problemas que provocan variaciones de nuestra fuerza y vitalidad.
La incorporación de la vitamina E en nuestra dieta equilibrada y nutritiva permitirá compensar el desgaste, pero no olvides de agregar a tu dieta esta interesante fruta y aumentar el valor nutricional para un mejor desempeño de tus rutinas de ejercicios.
No descuides tus músculos del ataque de los radicales libres que causan la oxidación de lípidos de membranas celulares y ocasionan serios daños en tu estructura. Gracias a la vitamina E podrás reparar estos daños.
Para aumentar el potencial de tus entrenamientos con una buena aportación de vitamina E consulta con tu entrenador personal sobre otras fuentes para adquirir este micronutriente.
Carencia de vitamina E
Las deficiencias que ocasiona la vitamina E en el organismo puede producir anemia, pérdida de fertilidad y distrofia muscular.
De igual forma, se conocen varios casos en donde existe una deficiencia que termina en trastornos neurológicos, lo que se debe a que no existe suficiente mielinización dentro de los axones neuronales para que el impulso nervioso pueda ser transmitido de forma adecuada.
En varias ocasiones, la carencia de esta vitamina puede ser ocasionada por una de las alteraciones en la absorción por parte del intestino de la vitamina y no así por un consumo bajo en los alimentos.
Pues en casos de sufrir sintomatología relacionada con la carencia de vitamina E, es muy necesario consultar con un especialista para que pueda determinar la causa que ocasiona la deficiencia y de esa forma pueda administrar un suplemento dietario para contrarrestar las consecuencias negativas en el organismo.
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