Una contusión muscular es una lesión que se ocasiona de forma extrínseca que se logra producir como una consecuencia de impacto directo sobre un músculo en especial, que se ve sometido a una fuerza de compresión contra el hueso subyacente, lo que provoca en sí una rotura o hemorragia profunda. La gravedad de la lesión depende en gran manera a la intensidad del impacto que se haya tenido y de cómo es músculo se encontraba en contracción previa.
Para poder determinar la gravedad que tenga, es importante poder distinguir si el hematoma que se tiene es intramuscular o intermuscular, es decir, menos grave. Al ser un traumatismo externo, o bien una compresión que se produce un ruptura de los vasos sanguíneos y una hemorragia intersticial. Se logra generar una tumefacción, un morado o hematoma y de igual forma, un dolor por más de 48 horas ocasionando una disminución de movilidad.
Valoración clínica
Lo primero que se debe hacer es poder valorar la perimetría, la movilidad activa y pasiva, como también el dolor por medio de una escala analógica, seguidamente poder palpar y valorar cada una de las diferentes estructuras articulares, inserciones tendinosas y ligamentosas, valorando el estado vascular, como lo es el pulso y neurológico. Si se sospecha de alguna complicación en especial, es necesario que se deba acudir a un médico en especial.
Tratamiento para la contusión muscular
Es indispensable poder aplicar de forma local frío para que de esa forma se pueda evitar que la hemorragia intersticial sea mucho mayor, el masaje siempre suave ayuda en gran manera a poder mejorar el hematoma y de igual forma, la movilidad. Acentuando de forma inmediata la fase inflamatoria por medio de reposo, hielo, compresión y elevación, al transcurrir las 72 horas el objetivo debe ser poder promover la absorción del hematoma y poder normalizarlo lo antes que puedas.
Puedes incluir una cinesiterapia, es decir, una asistencia suave y progresiva, una electroterapia, una masoterapia superficial a distancia alrededor del hematoma, o bien, unas técnicas de drenaje linfático manual. Todo depende de la lesión para poder dar inicio a una progresión activa con el fin de poder recuperar la fuera muscular y de igual forma, la estructura que se ha lesionado.
Al transcurrir una semana debes poder normalizar el balance articular, con la ayuda de una masoterapia, un tratamiento de las estructuras adyacentes, que se pueden haber visto muy afectadas como lo es la frecuencia de la proximidad del foco lesional, por medio de las técnicas de fricción transversa profunda, con la única finalidad de poder evitar adherencias y facilitar los planos de deslizamiento.
Seguidamente de un trabajo dinámico, de electroestimulación, estiramientos musculares, trabajo propioceptivo y crioterapia. Por lo que para la fase final es importante la readaptación deportiva en coordinación con el preparador físico, siendo de gran importancia poder garantizar la fuerza, de igual forma, la resistencia y la respuesta neuromuscular a las diferentes solicitaciones propias en la especialidad deportiva que te pertenece y de esa forma poder recuperar tu estado de salud.
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