Tomar la decisión de cambiar de hábitos no es sencillo, descubrir ¿cuál es el secreto para progresar físicamente? Puede consistir en fijarnos una meta real, que nos motive a trabajar, a no desmotivarnos con los obstáculos, y que nos ofrezcan resultados visibles.
Lo ideal es colocarnos objetivos realistas, que divididos en objetivos pequeños, para alcanzar la meta que se desea, sin perder el enfoque.
Organiza los procesos para conseguir una meta física
Llevar un orden mental o escrito, nos ayuda a mantenernos más enfocados y disciplinados, en los siguientes pasos se muestra una forma de cómo hacerlo:
– Reconoce el objetivo que deseas lograr.
– Estudia el proceso o los procesos que mejor se adaptan a tu condición física para conseguirlo.
– Divide el objetivo en objetivos específicos o pequeños.
– Registra tus progresos.
– Adáptate a las situaciones de cambio.
– Flexibiliza tus procesos.
Reconoce el objetivo que deseas lograr
Escoge un objetivo que vaya acorde con tu condición corporal y que se relacione perfectamente con el tiempo que dispones para lograrlo. La mayoría de nosotros somos personas normales y no atletas de alto desempeño; escoger una meta que sea posible para ti, además de escribir los objetivos ayudará.
Se debe ser específico en lo que se desea, es decir, si tu objetivo es bajar de peso, lo mejor es hacernos preguntas determinadas como: ¿cuántos kilogramos deseo perder?
Algo que también se debe considerar es la razón por la cual se desea conseguir ese objetivo es para satisfacción propia, o se realiza para agradar a otra persona.
El compromiso no es el mismo cuando se quiere bajar de peso por nuestro propio autoestima o salud, a cuando se hace porqué nuestra pareja lo exige, sin ni siquiera nosotros mismo desear realizar actividad física.
Estudia el proceso o los procesos que mejor se adaptan a tu condición física para conseguirlo
En este ítem debemos es buscar los medios de cómo alcanzar el objetivo, porque dependiendo la actividad física que escojamos, la dirección a tomar es diferente. Por ejemplo, una persona que desea quemar grasa, entre las actividades que podría realizar son: bajar el consumo de comida chatarra, iniciar hábitos de vida saludable, realizar actividad física, entre otras más actividades.
Divide el objetivo en objetivos específicos
Se vuelve un poco más llevadero el camino si hacemos metas a corto plazo, que nos den motivo luego de haber conocido ¿cuál es el secreto para progresar físicamente? para continuar y no frustrarnos, pero ellas dependen de:
• Observa tu objetivo, dependiendo tu condición física, eligiendo cual es la mejor forma de iniciar, para que sea cómodo y se adapte a tu ritmo, e ir aumentando progresivamente.
• Coloca un lapso de tiempo para cada objetivo específico, siendo razonable, por ejemplo, si deseas disminuir 20 kg, adelgazando 1 kg cada 2 semanas, de 20 a 40 semanas es el tiempo aproximado para conseguir el objetivo.
Registra tus progresos
Escoge una forma para monitorear cada logro, como podría ser:
• En caso de entrenamiento con pesas, ir anotando el peso, el número de repeticiones por cada ejercicio. Para los que están bajando de peso, escribir el peso que se bajó.
• Hay que tomar en cuenta el instrumento de medida, las básculas no proporcionan información precisa de músculo y grasa, lo recomendable es medirnos con la ayuda de la cinta métrica o con la ropa que usamos con frecuencia, para ver cómo nos quedan.
• Cada objetivo que consigas, celébralo.
Adáptate a las situaciones de cambio
Debemos evitar obsesionarnos, disfrutar el camino a nuestro objetivo de obtener el cuerpo que deseamos, pero en el camino probablemente ocurran ciertas dificultades.
Por ejemplo, enfermarnos, viajar entre otras actividades que puedan interrumpir nuestro proceso. Se puede solucionar intentando una alimentación saludable, realizar rutinas menos estrictas para esos momentos en los que no podemos dar el 100% de nosotros.
No debemos abandonar todo el esfuerzo anterior, con ajustarnos un poco a la nueva situación, nos mantendremos motivados, hasta que volvamos de nuevo al ritmo que ya teníamos anteriormente.
Flexibiliza tus procesos
Trata de no concentrarte en el resultado solamente, sino en cómo te sientes a medida que vas logrando los objetivos. Por ejemplo, tu meta era adelgazar un 1 kg semanal, pero resulta que estas bajando 0,5 kg.
Es preferible concentrarse en el progreso que se tiene de poder bajar de peso, que frustrarnos por no haber conseguido ese número que nos propusimos. Los inicios de los entrenamientos físicos la mayoría son difíciles, pero a medida que nos motivamos, el ejercicio va perdiendo complejidad.
Cuando te desanimes, mira hacia atrás, revisa cuánto has avanzado y chequea cada uno de tus logros, perder la esperanza de llegar hasta el final no es una opción, cuando ya descubriste ¿cuál es el secreto para progresar físicamente?
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