La mejor forma de conocer si tu peso se encuentra dentro de lo saludable, es realizar el cálculo del índice de masa corporal (IMC). En caso de que como resultado en el IMC obtienes que te encuentras con sobrepeso u obesidad, esto puede sobrecargar tu corazón y conllevar a la presencia de varios problemas de salud como: cardiopatía, hipertensión arterial, apnea del sueño, diabetes tipo 2, entre otros.
Además, con el hecho de conocer tu índice de masa corporal, puedes elegir determinado plan de ejercicios o una dieta para seguir estrictamente y así poder ajustarte al peso normal que debieses tener, siempre dependiendo de tu complexión física. En este sentido, la determinación del IMC se realiza a través de diferentes métodos que son realmente sencillos como el siguiente.
Proceso para calcular el IMC
Para calcular el IMC de una persona, simplemente debes multiplicar el peso en libras por 703. A continuación debes tomar esa respuesta y dividirla por la estatura en pulgadas. Por último, necesitas tomar la respuesta de la división anterior y dividirla nuevamente por la estatura en pulgadas.
Por ejemplo, si una mujer pesa 270 libras o 122,5 kg, y tiene 1,70 mts o 68 pulgadas en estatura; su índice de masa corporal sería el resultado de ((270 x 703) / 68) / 68 = 41,04. El índice de masa corporal resultante de debes compararlo según la tabla siguiente y así conocer si es necesario tomar algunas medidas para aumentar o reducir el peso.
IMC CATEGORÍA
Por debajo de 18,5 Por debajo del peso normal
18,5 a 24,9 Saludable
25,0 a 29,9 Con sobrepeso
30,0 a 39,9 Obesidad
Por encima de 40 Obesidad extrema o de alto riesgo
En el caso del sobrepeso y la obesidad, significan que tu peso es mayor de lo que debiese para que puedas gozar de buena salud. Aunque en relación a estar por debajo del peso normal, significa que el peso es más bajo del normal dependiendo de tu sexo y altura.
Aun así, es conveniente mencionar que el índice de masa corporal no siempre resulta la fórmula precisa para saber si debes o no bajar de peso. Esto se debe a que si eres una persona con más o menos músculo del normal, es probable que tu IMC no sea una medida exacta de la cantidad de grasa corporal que posees.
Este es el caso de los fisicoculturistas, donde debido a que el músculo pesa más que la grasa, estas personas tienden a tener un IMC alto y no significa que deban bajar de peso. Otro caso especial sucede con los ancianos, pues en la vejez, normalmente es mejor contar con un IMC entre 25 y 27 en lugar a uno inferior de 25; por ejemplo, si una persona mayor de 65 años tiene un IMC ligeramente superior, puede servirle para protegerla contra el adelgazamiento de los huesos (osteoporosis).
Por otra parte, en el caso de los niños no puede ser utilizado este tipo de cálculo para conocer su IMC, pues es preferible consultar con el pediatra o el personal de enfermería en relación al peso apropiado según la edad. En estas circunstancias, los médicos suelen usar métodos diferentes para determinar si un niño tiene sobrepeso, tomando en consideración aspectos como el perímetro de la cintura y la proporción de la cintura a la cadera.
En cualquier caso, con el IMC no se puede pronosticar algún riesgo específico para la salud, aunque muchos de los expertos indican que un índice mayor a 30 no es nada saludable. De igual forma, sin importar cuál sea tu índice de masa corporal, el ejercicio puede ayudarte a prevenir enfermedades como la cardiopatía y diabetes, pero siempre es necesario consultar con un experto antes de iniciar con cualquier programa de ejercicios.
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