Los isquiotibiales son uno de los grupos de músculos que están más propensos a acortarse con la práctica física. Al ser un grupo muscular que se constituye por un el músculo semimembranoso, semitendinoso y bíceps femoral que son importantes para poder tener una correcta postura. Esto se debe a que su estiramiento diario posee una serie de beneficios con los que logras evitar las contracturas y puedes mejorar la calidad en cuanto al tren inferior.
Dentro de los estiramientos isquiotibiales más utilizados puedes encontrar los tres que se mencionarán a continuación, especificando sus pautas específicas así como también varios consejos básicos para que los puedas realizar de forma correcta.
Ejercicio 1
Este ejercicio para estirar isquiotibiales lo debes realizar apoyando tu pierna en alto, flexionando tu rodilla a unos 90 grados, mientras que tu otra rodilla la debes mantener retrasada. Gracias a esta posición podrás llevar tu cadera de forma lenta hacia la parte de adelante, sin ningún movimiento de rebote, aguantando una posición que no produzca dolor por unos 15 a 30 segundos y después cambia de pierna para que repitas varias veces este ejercicio.
Ejercicio 2
Este ejercicio lo puedes realizar si te concentras en una sola pierna, o si deseas en las dos. Al realizarlo con una pierna, debes flexionar la rodilla de forma ligera para que logres aislar tus isquiotibiales y bajando a un punto que no sientas dolor, aguantando de 15 a 30 segundos y respirando de forma pausada y realzar lo mismo con la otra pierna.
Ejercicio 3
Este es uno de los ejercicios ideales si tienes una flexibilidad cero. Debes tumbarte al suelo, flexionando una pierna y al llevar la punta de tu otra pierna lo más alto que puedas. Con este ejercicio tendrás que utilizar una ligera ayuda de tus brazos para que lleves tu músculo a una posición de estiramiento.
Como puedes observar con estos ejercicios lograrás obtener una posición de estiramiento, para que los puedas mantener de esa forma sin dolor alguno por unos cuantos segundos y pasar de forma pausada con tu otra pierna. Teniendo como clave ligera flexión de rodilla para que tus isquiotibiales se puedan ejercitar y logres un mayor grado de contracción de tus músculos gemelos.
Estos ejercicios los debes realizar dentro de un ambiente cómodo para que logres tener una flexibilidad adecuada, ya que si eres de los que practica de forma frecuente un deporte los debes realizar todos los días para que puedas ver los resultados de recuperación mucho más claros. Esto se debe a que es muy beneficioso que mantengas tus músculos en forma y al mismo tiempo puedas evitar lesiones.
Si no elongas de forma adecuada tus músculos isquiotibiales puede que sea una de las causas de dolor lumbar, ya que lograrás reducir la movilidad de tu pelvis aumentando así la presión de tu zona lumbar. En cambio, si tus músculos son lo suficientemente flexibles podrás prevenir cualquier tipo de lesión cuando estés practicando un deporte y puedas tener una libre movilidad de la articulación.
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