Cómo estirar gemelos

Los músculos gemelos o pantorrillas son fundamentales para poder realizar la marcha, ya que con su uso constante se debe a la posición que se encuentra al estar utilizando zapatos. Por lo que al realizar un estiramiento adecuado del músculo se podrá evitar de forma especial los problemas que puede tener, entre los que se encuentra el dolor de espalda entre otros aspectos importantes al momento de caminar.

Este músculo cuenta con la inserción del tendón de Aquiles, que se considera por la prolongación del músculo gemelo que se logra insertar justamente en el talón, y su acortamiento se puede dar en este tendón, debido a su excesiva rigidez y lo que lo que se afecta en gran manera la marcha y la espalda, evitando una lesión, calambre muscular, sobrecarga muscular, agujetas, rotura muscular y rotura del tendón de Aquiles dentro del músculo.

Ejercicios de estiramientos para gemelos

• Uno de los ejercicios que puedes emplear, es colocarte de pie a una pared, un árbol o una columna. Colocando uno de tus pies contra la pared de forma que tu punta de pie se encuentre lo más elevada posible, colocando el talón de forma estable en el piso. Inclinando hacia la parte de adelante tu tronco, por lo que debes sentir un estiramiento en toda la parte posterior e inferior a la pierna. Debes permanecer en esa posición por lo menos unos 30 segundos, si te pasas del tiempo mucho mejor. Repitiendo el mismo procedimiento con el otro lado.
• Debes sentarte en el suelo, colocando una de tus piernas estiradas, la otra la puedes colocar flexionada, tomando una toalla y colocarla en la punta de uno de los pies de tu pierna, es decir, la que se encuentra estirada. Debes tirar con la toalla hacia tu cuerpo, tratando de mantener por lo menos esta posición por lo menos unos 30 segundos y repetir de igual forma en el otro lado.
• Debes estar de espaladas con el suelo, colocando una de tus piernas flexionada contra el suelo, y la otra la debes estirar apuntando hacia el techo con la suela. Debes tomar la toalla y la debes pasar por la planta de tu pie. Trata de tirar la punta del mismo hacia la parte de abajo, de forma que se pueda dirigir hacia la rodilla. Sin olvidar que se debe repetir el mismo procedimiento en el otro lado.
• Te debes apoyar contra la pared, colocando tus brazos en la pared para colocar tu cabeza. Tanto tu cabeza como tus piernas deben permanecer en línea recta, ambas estiradas, flexionando tus brazos y manteniendo los pies muy bien apoyados justo en el suelo, por lo que te debes inclinar hacia la pared.
• Tumbado hacia arriba debes colocar una pierna extendida, y la otra la debes flexionar apoyando uno de tus pies en el suelo. Con la que debes elevar la pierna que has decidido estirar y agarrarla con las manos a la altura de la rodilla, flexionado el pie directo a la dirección del cuerpo.