No hay nada mejor dicho que el que reza: “se debe trabajar para vivir y no vivir para trabajar”. De acuerdo a datos o estadísticas que maneja la Organización Mundial de la Salud, entre el 30 y el 45% de la población trabajadora del planeta sufre de estrés laboral de moderado a severo. Esto es escandaloso y quiere decir que entre un tercio y casi la mitad de la gente en edad productiva está enferma por las presiones del día a día.
En este contexto, se hace necesario establecer un horario de trabajo menos riguroso y al salir, y al menos tres veces a la semana, hacer algún tipo de actividad física relajante como las que muestra esta web. En ella se destaca la importancia de los deportes acuáticos como el surf y el kayak para ganar energía y restablecer la paz mental.
No podemos olvidar el gimnasio y otros deportes. Veamos qué se necesita para iniciar en estas actividades y cuáles son sus beneficios en cuanto a este planteamiento: desconectar del trabajo con la práctica de actividades saludables.
Kayak: la libertad en el agua
Muchas personas desconocen que pueden utilizar un kayak para mantener un programa de entrenamiento regular y, a la vez, divertido.
Relaciones sociales
Independientemente de la técnica, la velocidad o la actividad, el kayak se considera, en gran medida, un ejercicio aeróbico, por lo que cada vez que se hace, se está haciendo deportes.
Pero, esta disciplina tiene muchas más ventajas para las interacciones sociales y la salud mental, además de las físicas. Está al alcance de todo el mundo debido a su sencillez de instrucción y a la falta de requisitos iniciales de forma física.
Es un hábito excelente para adquirir, especialmente durante las vacaciones. Ir a una excursión en grupo en kayak es una forma estupenda de conocer gente y de pasarla bien.
Además, favorece también a las personas con estrés, ya que las relaciones sociales son buenas para la salud mental y la producción de endorfinas en el cerebro.
Bajar de peso
Perder peso es otro de los principales beneficios del kayak. Remar a una velocidad de aproximadamente 1,5 km/h permite quemar cerca de 400 calorías en una hora de ejercicio. Y como una sesión de kayak puede durar horas esta cifra se multiplica.
Desconectar de la cotidianidad
No hay nada mejor que pasar tiempo al aire libre para reflexionar sobre la vida, las metas o, simplemente, dejar la mente en blanco para perder el estrés.
El mejor remedio para el trabajo estresante y otros asuntos personales es cruzar un lago o remar en el mar utilizando los propios músculos mientras se contempla el paisaje.
Mejora la salud
Como cualquier otra actividad física, el kayak ayuda a fortalecer los músculos, a mejorar la salud cardiovascular y a mantener cuerpo y mente activos alejando muchas patologías que derivan de una vida sedentaria.
¿Qué se debe saber antes de aprender surf?
Posiblemente, se piense en el surf y nuestra mente se vaya a una playa de Hawái, donde se puede ser el rey de las olas. Nadie dice que esto no pueda ser así, pero antes hay que saber lo siguiente si lo que quieres es practicar esta actividad de forma habitual, como hobby de desconexión.
Saber nadar
Antes de lanzarse a la aventura de practicar surf hay que saber nadar muy bien, sobre todo porque esta disciplina deportiva acuática se hace entre olas y corrientes marinas.
Si no se domina el arte de la natación, conviene comenzar por el principio, con clases en un gimnasio con piscina y un buen instructor.
Olas suaves
Nada de querer cabalgar olas de 20 metros. Lo mejor es que se empiece con olas suaves y de poca altura. Así se logrará una mejor maniobra de la tabla.
En consecuencia, hay que elegir una playa con estas características y a la cual vaya menos gente para hacer surf con tranquilidad.
La tabla
Esta es la compañera inseparable de todo surfista. Por eso hay que elegir las tablas para aprendizaje e ir avanzando hasta las profesionales, a medida que se domine la técnica.
Las tiendas de tablas de surf pueden ofrecer la asesoría en esta materia para escoger y comprar la adecuada.
El traje
Debe ser de neopreno porque es el material más idóneo para sumergirse en el agua. Además, protege el organismo cuando hay bajas temperaturas. Asimismo evita golpes o rasguños.
El grosor y lo largo del traje depende la época del año y de la zona geográfica. Los hay de ¾ mm para el frío y de 2/2 mm para el verano.
La parafina
Esta es la cera especial con la cual se unta la tabla. Su finalidad es evitar resbalones y caídas. Hay varios tipos de parafina en función de la temperatura del mar. Las tiendas especializadas indicarán cuál es la mejor para la zona geográfica o estación del año.
No hay que olvidar el gimnasio
El kayak y el surf pueden parecer extremos para muchas personas. Si se es más tranquilo y citadino, una buena manera de tener una rutina de ejercicio y un espacio para desconectar luego de un día extenuante de trabajo es ir al gimnasio.
Allí hay de todo: máquinas, clases de zumba, yoga, CrossFit, artes marciales y mucho más. Además, no hay edad específica para asistir y no importa la experiencia que se tenga o no se tenga.
Se pueden buscar gimnasios con membresías a clases particulares o grupales de alguna actividad que parezca fascinante. Hay incluso algunos que cuentan con clubes de pádel, tenis, golf, boxeo y otras actividades como aeróbicos, pesas y entrenamientos más profesionales. Estos son los efectos positivos del ejercicio para la salud y para liberar el estrés:
Liberación de endorfinas
Las endorfinas son una clase de neurotransmisores del bienestar que se producen en el cerebro. Estas suelen ser en mayores cantidades cuando se realiza una actividad física.
Esta función cerebral se asocia con frecuencia a la felicidad por el efecto sedante y relajante en el cuerpo. Después de correr, nadar, una actividad aeróbica y hasta un simple paseo por el parque puede proporcionar esta sensación.
Mejora el estado de ánimo y da vigor
Es posible que, tras hacer ejercicio, se olviden las molestias del día y se logre una concentración total en la actividad que se practicó. Tras un vigoroso partido de raquetbol, una larga caminata o carrera, muchas vueltas en la piscina o una sesión de aeróbicos o bicicleta se puede echar fuera el estrés laboral.
Haciendo de esta concentración una tarea regular se consigue vigor, alegría y una visión optimista de la vida que puede ayudar a la paz y la concentración en el día a día.