Un elemento hormonal que influye directamente en la pérdida de peso es el cortisol: una de las razones por las que acumulamos grasa, además de desencadenar el estrés.
¿De dónde proviene el cortisol?
El cortisol es producido por las glándulas suprarrenales, estas se ubican sobre los riñones y trabajan como el centro de control del cuerpo. Se encargan de producir y repartir las hormonas sexuales y dominan a las hormonas tiroideas, el estrés, el sueño, el metabolismo y el deseo sexual.
Efectos positivos del cortisol
Resulta antiinflamatorio en el cuerpo, nivela la azúcar en la sangre, la digestión y el sistema inmune.
¿Cómo trabaja el cortisol?
El cortisol se activa para poder estar por encima de una sensación de estrés. Poco a poco que se va enviando por todo el cuerpo; otros procesos corporales debido a esto, aumentan o disminuyen su trabajo.
Al trasladarse por medio del torrente sanguíneo, se van transformando los aminoácidos en glucosa, una fuente de energía para poder realizar actividades como caminar o correr.
Los neurotransmisores como la adrenalina, noradrenalina y dopamina se incrementan, activando nuestro cuerpo, nos hace sentir alertas. Esto quiere decir que tanto el flujo de hormonas y neurotransmisores se ven afectado por la dopamina, al igual que el flujo sanguíneo.
Cuando se presenta estrés, el flujo sanguíneo se concentra en funciones no críticas, como en los órganos digestivos y se conecta con los músculos esqueléticos para poder andar en movimiento.
Al estar estresados las hormonas sexuales minimizan la respuesta, siendo el cortisol bastante negativo para la vida sexual.
¿Generadores de estrés?
Hoy la mayoría de las situaciones que se viven tanto a nivel personal como de entorno físico son generadores de estrés, convirtiendo el estrés no en un evento ocasional, si no en una situación diaria.
Cuando se manifiesta estrés crónico el cuerpo es estimulado para aumentar la producción de cortisol; el cortisol: una de las razones por las que acumulamos grasa especialmente en el abdomen, insomnio, ansiedad, inflamación, deficiente digestión y disminución de las defensas del cuerpo para combatir virus y enfermedades.
¿Por qué el cortisol engorda?
Al mantener por largos períodos de tiempo niveles elevados de cortisol, el cuerpo comienza a creer que se está pasando por un mal momento, y que puede pasar varias horas sin comer, generando la acumulación de grasa en el abdomen.
Esto también ayuda a elevar los niveles de insulina, una hormona que tiene como una de sus funciones ayudar al almacenamiento de la grasa.
Al tener niveles elevados de cortisol, también se elevan los niveles de azúcar para que el cuerpo logre superar la situación de estrés, esta actividad que realiza el cuerpo, en nuestro pasado era beneficiosa, pero ahora actúa de forma negativa para nosotros, por la acumulación de grasa indeseada.
Si se está realizando una dieta alta en granos, harinas y azúcar es probable que la mayoría se transforme en grasa, aumentando el almacenamiento de la misma.
¿Qué hacer cuando se tienen niveles de cortisol altos?
Inicie la toma de suplementos que sean a base de hierbas adaptogénicas como el ginseng indio, esquizandra, albahaca sagrada, entre otros. La vitamina C es imprescindible, debido a que las glándulas suprarrenales la utilizan.
Se aconseja tomar un complejo mineral antes de dormir y mantener una dieta llena de verduras de hoja verde, algas marinas, o suplementar con chlorella y espirulina.
Para las personas que tienen problemas para dormir y con el cortisol: una de las razones por las que acumulamos grasa, una opción excelente es tomar antes de dormir suplementos que contengan Seriphos, debido a que tienen fosfatidilserin, que ayudan con el trabajo que realizan las glándulas suprarrenales y garantizar un sueño donde se descanse.
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