Riesgos de usar laxantes para adelgazar

Muchas veces, en búsqueda de uno de los objetivos de un gran número de personas: adelgazar a como dé lugar, suelen aparecer métodos que ofrecen excelentes resultados en muy poco tiempo. Estas ofertas, pueden ocasionar que varias personas cometan errores gravísimos para la salud, esto sin darse cuenta de los problemas que ciertas conductas pueden ocasionar al organismo. Un claro ejemplo de esto es el uso de laxantes para adelgazar o controlar el peso.

Desde hace ya buen tiempo, el uso de laxantes para adelgazar ha sido una práctica tomada de manera habitual por muchas personas, pues existe la creencia que al utilizar este tipo de instrumentos, es posible conseguir una absorción menor en grasas. Algo que ha llevado a un gran número de personas a hacer del uso de los laxantes, algo cotidiano como un método para el adelgazamiento; pero sin conocer los problemas que estas prácticas pueden conducir en varios niveles.

En este caso, es importante aclarar que la principal función de los laxantes, es acelerar los movimientos del intestino, haciendo que el alimento pase de una forma mucho más rápida de lo normal. Si bien es cierto, esta es una excelente forma de acelerar el proceso digestivo, y hacer que las sustancias de deshecho sean eliminadas más rápidamente; también lleva consigo una mayor rapidez del bolo alimenticio, y un tiempo menor para que el cuerpo pueda asimilar los nutrientes.

Además, no sólo no se asimilan las grasas, sino que tampoco sucede con el resto de nutrientes contenidos en los alimentos, creando así, una larga situación de desequilibrio nutricional, que incluso, puede conducir a trastornos del cuerpo como anemias, mareos, debilidad, entre otros.

En este sentido, desde onlinepersonaltrainer.es no recomendamos el uso de laxantes para adelgazar, que resulta ser una práctica demasiado arriesgada, pues puedes destruir tu organismo, y en contra de lo que muchos creen, utilizar laxantes no te ayuda a eliminar las grasas ya existentes en el organismo. Es de vital importancia no confundir estos criterios, puesto que los laxantes no son quemagrasas ni nada por el estilo.

Otro de los aspectos que debes tomar en consideración en cuanto al uso de laxantes, es que también se aumenta la secreción acuosa del intestino, y es que mientras más hidratación tengas, mejor será el tránsito intestinal. Pero con estos aumentos de los líquidos en el intestino, también conlleva una mayor eliminación de ellos, lo que puede terminar en una deshidratación. Pero esto no es todo, puesto que aún conlleva una pérdida de minerales bajando los niveles del cuerpo y desequilibrando los electrolitos del organismo, pudiendo conducir a mareos, problemas renales, arritmia, entre otros inconvenientes.

En términos generales, debemos resaltar que los laxantes no son apropiados para adelgazar, sino que simplemente debes utilizarlos en situaciones de estreñimiento y como última medida. Recordando que lo principal, es llevar una dieta adecuada a tus objetivos. Si por una parte, deseas adelgazar, debes combinar tu dieta con ejercicio físico. Aunque una de las mejores formas de acelerar la digestión y mejorar el tránsito intestinal, es ingiriendo fibra y realizando determinados ejercicios como abdominales, que te ayudan a mantener activo el intestino.