La insulina es una hormona natural segregada en el páncreas como respuesta ante los niveles altos de azúcar. La función de la insulina generalmente se basa en controlar los niveles de azúcar en el cuerpo. Además, el uso de la insulina en el culturismo, tiende a ser un tema de mucha controversia, puesto que al igual que el uso de esteroides, representa una forma de mejorar un entrenamiento de construcción física.
Cuando una comida está compuesta en su mayoría por proteínas, grasa y muy pocos carbohidratos, automáticamente produce una respuesta glucémica reducida; mientras que por otro lado, una comida rica en monosacáridos (carbohidratos simples como el azúcar), ocasiona una gran respuesta glucémica.
Mientras más elevada sea esta respuesta glucémica, también será mayor la presencia de azúcar en sangre, por lo tanto, mayor insulina será secretada. Las comidas que generalmente consumes, pueden elevar la concentración de glucosa en sangre a 140 miligramos por decilitro (140 mg/dL).
Las células beta del páncreas cuentan con la capacidad de reconocer el incremento de glucosa para liberar insulina en 30 segundos, algo que se une a un transportador de proteína de la sangre, que se encarga de conducir los macronutrientes y micronutrientes a los miocitos (células musculares), los hepatocitos (células del hígado) y los adipocitos (células grasas). Cuando se introduce la glucosa en dichas células, la insulina tiende a establecer el nivel de glucosa en sangre en dos horas.
La insulina y la hipertrofia
Debido a que la hipertrofia (aumento del volumen muscular) suele ser el principal objetivo de una persona dedicada al culturismo, es importante conocer la actividad que desempeña la insulina en las células musculares. En este caso, para que la insulina posea un efecto en los músculos, debe unirse a un receptor de insulina. Este receptor se compone de dos unidades alfa, ubicadas en el exterior de las células; además de dos unidades beta, que atraviesan la membrana y llegan al citoplasma celular.
Al momento en que la insulina se une a una unidad alfa, autofosforila (añade un fosfato) la proteína tirosina quinasa. En ese momento, la más activa tirosina quinasa actúa como otro mensajero para estimular otras reacciones bioquímicas intracelulares. Una de las más importantes para el culturismo, es la translocación de los receptores Glut-4, que se desplazan del citoplasma a la membrana celular. Además, la translocación de la proteína Glut-4, hace que el número de receptores de insulina activos en la membrana celular puedan incrementarse, permitiendo que la sangre absorba más nutrientes.
El resultado es que la glucosa, al igual que otros nutrientes, se introducen en la célula y desaparecen de la sangre, haciendo que el nivel de glucosa en sangre pueda recuperar la normalidad. También debemos destacar que lo importante no es la cantidad de moléculas de glucosa, aminoácidos y creatina que se desplaza al exterior de la membrana celular, sino más bien se trata de la cantidad de esos compuestos que logran absorber los transportadores celulares.
Cómo aprovechar la insulina
Es recomendable ingerir alimentos de bajo índice glucémico en el día, sobre todo, para mantener energía constante en el torrente sanguíneo, evitando la inestabilidad de los niveles de insulina, algo que pudiese generar apetito, acumulación de grasas e hipoglucemia. El cuadro hipoglucémico puede verse agravado cuando luego del consumo de azúcares, realizases entrenamiento. Lo más recomendable, es consumir una comida a cada 2,5 a 3 horas, con alimentos de bajo índice glucémico como la patata, el arroz, fideos, entre otros; y por supuesto, realizar una suplementación adecuada según tus objetivos.
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