Esteroides orales: todo lo que debes saber

Los esteroides son unos derivados sintéticos de testosterona, que es la principal hormona masculina. También podemos decir que la testosterona tiene la capacidad de propiciar el crecimiento de la masa muscular, así como de proporcionar una mayor fuerza. Con respecto a los esteroides orales o en inyección, llevan la denominación completa de esteroides anabólicos y andrógenos.

En este caso, los esteroides anabólicos y andrógenos, causan anabolismo a través del crecimiento de la síntesis de las proteínas en las células de los músculos, y cuentan con propiedades andróginas, que conducen a la aparición o el pronunciamiento de características masculinas.

La testosterona es aromatizada mediante la interacción con la enzima de aromatasís, algo que da lugar a su conversión a la hormona femenina denominada estrógeno. Cuando una persona cuenta con exceso de estrógeno, puede sufrir de efectos secundarios indeseados, algunos como la retención de líquidos, la acumulación de grasas y la ginecomastia.

Sin embargo, los efectos secundarios mencionados, dependen del esteroide utilizado. Específicamente, debido a que cada uno cuenta con sus propias propiedades anabólicas y androgénicas distintas, así como sus capacidades de aromatización distintas. Algunos esteroides pueden dejar de ser capaces de aromatizarse en alguna forma.

Diferencia entre esteroides orales e inyectables

Los esteroides que puedes utilizar, dependen del objetivo que tengas, así como del riesgo que estés dispuesto a asumir, sobre todo, con respecto a los posibles efectos secundarios. Tomando en cuenta estos criterios, puedes elegir el esteroide más indicado según tu caso particular, inclusive el método de administración, la dosis y los efectos que puedes sufrir en el organismo.

En la mayoría de principiantes, los esteroides orales son los más atractivos. Sin embargo, este tipo de esteroides pueden ser modificados estructuralmente, especialmente para sobrevivir al paso por el hígado. Esto puede suponer mucho estrés para este órgano, por lo que la mayoría suelen ser hepatotóxicos. Por otro lado, los esteroides inyectados en exceso, pueden causar lesiones a nivel de los riñones y del hígado.

Para la protección del hígado, sobre todo en el caso del uso de esteroides orales, se utiliza silimarina u otros productos de características similares con el papel de hepatoprotectores, como ALA o LIV-52. Además, es importante resaltar que el uso de esteroides orales suele ser más común, debido al periodo de media menor; de esta forma, la administración se realiza diariamente para estabilizar los niveles con respecto al esteroide en la sangre.

Por otro lado, los esteroides inyectables son administrados generalmente con menor frecuencia, normalmente son esteroides esterificados a base de aceite, que quedan activos en la sangre durante largos periodos de tiempo. Mientras los esteroides inyectables a base de agua, deben ser administrados diariamente para una óptima concentración plasmática.

Como regla general, podemos decir que los resultados visibles y de duración, son obtenidos mediante los esteroides inyectables; mientras que los orales, son utilizados para complementar un ciclo. Esto es algo por lo que muchas personas tienden a equivocarse al utilizar esteroides por primera vez, además de la falta de información.

Consideraciones al usar esteroides

Si decides utilizar esteroides, es importante que cuentes con la experiencia u orientación necesaria para saber cómo entrenar de forma correcta, así como para conocer la alimentación más adecuada según tus gustos y necesidades. Toma en cuenta que el aporte calórico debe ser grande también en el periodo del ciclo para prevenir el catabolismo. En estos casos, no se recomienda que inmediatamente luego de finalizar el ciclo, empieces un periodo de definición; sino que debes dejar unas semanas hasta que se estabilicen as ganancias durante la dieta con esteroides y que el organismo pueda recuperarse.