Qué es el sobreentrenamiento: causas, síntomas y soluciones

Más no es mejor. Por entrenar más veces, más tiempo y de forma más intensa no necesariamente vamos a conseguir nuestros objetivos más rápidamente o mejor.
El cuerpo tiene un límite, y cuando lo superamos sin establecer un plan adecuado, nos perjudicaremos a nosotros mismos y nuestros objetivos, por lo que si tenemos algunos de estos síntomas tenemos que pararnos a reflexionar:

No estoy entrenando demasiado intenso para mi nivel físico o mental?
No es mi dieta demasiado estricta para mis actividades físicas y entrenamientos?

El responder a estas preguntas si sentimos alguno de estos síntomas y cambiar nuestro plan adaptándonos a ello, podremos conseguir nuestros objetivos y salir de ese estancamiento y atraso permanente debido al sobreentrenamiento.

Síntomas del sobreentrenamiento

• Disminución de fuerza.
• Frecuentes accidentes y lesiones musculares y articulares.
• Aumento de la frecuencia cardíaca de reposo y en ejercicio.
• Aumento del sudor en reposo y en ejercicio.
• Alteraciones menstruales y de la capacidad de fecundación.
• Neurosis y alteraciones en el carácter
• Insomnio
• Pérdida del apetito
• Disminución del rendimiento intelectual
• Sensación de agotamiento y cansancio
• Disminución de la destreza, la habilidad y la coordinación.
• Aumenta el tiempo de la capacidad de reacción
• Disminución del rendimiento

Causas posibles

• Práctica intensa y continuada durante largos periodos de tiempo.
• Tiempo de recuperación y descanso insuficiente.Aumentos rápidos en la intensidad y/o en el volumen del entrenamiento.
• En ocasiones asociado o favorecido por la presencia de determinados factores como la ansiedad, depresión, stress, dietas insuficientes, falta de sueño.

Soluciones al sobreentrenamiento

• Cambio en la dieta por una más adecuada al desgaste físico
• Dormir 8 o 9 horas
• Descansar tanto física como psíquicamente, un mínimo de 2 días por semana.
• Una vez cumplido el objetivo deportivo, tras salir de una competición por ejemplo, hay que descansar al menos un par de semanas o hacer solo lo imprescindible para mantenerse
• Practicar ejercicios de relajación o meditación
• Beber mucha agua
• Dependiendo del objetivo que se quiera alcanzar, seguir un programa de entrenamiento acorde a nuestras posibilidades físicas, psíquicas y espirituales