La espalda es la base sobre la que se erigen muchos músculos, logra asistir al pecho, tríceps, bíceps, hombros, etc., depende de que ejercicios se realicen por lo que se debe construir correctamente. Desde el punto de vista estético lo aceptado es darle esa forma de V tan conocida y para esto es vital el trabajo con pesos al menos al 75% de nuestra carga máxima, esto debe constituir el eje de tu entrenamiento.
Descuidar la parte baja de la espalda
Este es uno de los puntos débiles más comunes de la espalda donde habitan los erectores espinales y aunque esta zona se ejercita siempre que se realicen ejercicios de pie, su fortalece se ve incrementada cuando se practican ejercicios específicos y aislados.
Haz peso muerto siempre que entrenes la espalda ya que esto ejercita los erectores espinales, con 4-6 series de extensiones de espalda o peso muerto puedes trabajar la zona lumbar. También se recomienda la extensión de lumbares o back Crunch que contrae los erectores.
Apoyarse demasiado en músculos secundarios
Muchos culturistas tienen problemas a la hora de aislar los músculos que van a trabajar involucrando principalmente los bíceps o deltoides superiores, esto provoca que se limite la extensión o contracción de los lats. Hay que dominar el movimiento y no dejar que el peso te controle, lo recomendado es cargar un peso que te permita realizar entre 8 y 12 repeticiones cómodamente.
Tira de los codos hacia atrás y abajo todo lo que puedas, enfócate en trabajar con los músculos de la espalda, esto se siente cuando los entrenas correctamente, si no lo sientes es porque estás haciendo algo mal.
No cambiar el agarre
Entrenar un solo grupo muscular con un único tipo de agarre es un grave error que se comete no solo en los ejercicios de espalda, para esto es bueno practicar ejercicios como el pulldown con el triángulo y la máquina articulada que obligan a llevar un agarre apuntando hacia el cuerpo.
Inclinar el tronco hacia atrás
Este califica como un punto débil ya que si se hecha el tronco hacia atrás, por ejemplo, en la polea al pecho, se cambia el foco del entrenamiento del dorsal ancho a la espalda baja lo que básicamente elimina el propósito del ejercicio. Para evitar esto es vital disminuir el peso, así se elimina la necesidad de inclinar el tronco hacia atrás.
Por regla general se debe inclinar el tronco 10 grados hacia adelante o atrás mientras se realiza el ejercicio, si sobrepasas esto es que estás involucrando a otros músculos.
Write a comment: