Una parte del cuerpo que tiene la capacidad de poder doblarse en diferentes direcciones es el tobillo, pero realizar rotaciones de tobillo durante el transcurso del día no es una actividad que se realice frecuentemente.

La mayoría de nosotros nos toca caminar o correr todos los días, esto solicita solo doblar hacia adelante o hacia atrás del tobillo, de resto la mayoría de las actividades que necesitan una flexión de lado a lado, requieren que las piernas se mantengan firmes para no perder el equilibrio.

Por eso es importante realizar giros en los tobillos, porque ayuda a la salud de las articulaciones que se encuentran ahí presentes, mejorando la flexibilidad, haciéndolos más ligeros al movimiento para poder utilizar la zona muscular de forma completa.

¿Cómo se hace la rotación del tobillo?

Es una actividad que se realiza en cualquier parte, porque no requiere equipo alguno, así que puede hacerlo tanto en su casa u oficina.

Debe primero apoyar completamente la espalda sobre una superficie en él piso, Los pies ubicados sobre el suelo. Flexione una rodilla, y forme 90 grados, los dedos de los pies manténgalos juntos. La mano colóquela detrás de la pierna, soportando la pierna elevada.

Dirigiendo los dedos del pie hacia arriba como si fuera una bailarina de ballet, inicie el movimiento rotando el tobillo hacia un lado, dando el giro completo; la pierna se mantiene inmóvil durante toda la rotación. En el proceso de las rotaciones de tobillo sentirá cierta tensión en los músculos de las pantorrillas y muslos.

Realice entre 5 a 10 reproducciones del giro hacia una dirección, y luego cambie de dirección, repitiendo el movimiento. Al finalizar, intercambie con la otra pierna, y ejecute el mismo movimiento, en ambas direcciones.
Para conseguir golpear los isquiotibiales, se debe dirigir las piernas hacia arriba en todo el ejercicio.

Ventajas

Hacer movimientos circulares en los tobillos, ayuda desestresar el área, liberando los músculos y tendones que se encuentran en la pierna y las articulaciones cercanas al pie.

Mantener unos pies y piernas fatigados puede generar dolor en el cuello, espalda y rodilla, consiguiendo que el cuerpo adopte posturas incómodas que también ocasionan molestia, ocasionando un malestar musculoesquelético de mayor intensidad.

Con solo realizar este movimiento pocas veces de la semana se logra aumentar la flexibilidad, mejora el rango de movimiento y la sola actividad de caminar se vuelve más cómoda.

Este tipo de entrenamientos pertenecen a la gran gama de ejercicios terapéuticos que pueden realizarse durante el descanso. Las rotaciones de tobillo trabajan en la relajación de las articulaciones, disminuir la presión en la columna vertebral y el dolor de la espalda, cuello y las piernas.

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