Qué es el lumbago en el deportista y cómo tratarlo

El lumbago o lumbalgia es una enfermedad músculo-esquelética regional que afecta a personas de todas las edades. Este es un dolor que se presenta en la zona baja de la espalda, donde el 90% de la población ha sufrido o sufrirá más de una vez en su vida. El lumbago puede deberse al estrés, esfuerzo físico o a malas posturas.

Este dolor lumbar puede presentarse como un dolor agudo y que termina cediendo después de unas 8 semanas como plazo máximo en la gran mayoría de casos, esto sin importar qué intervención se realice. En estos casos, es importante evitar el reposo prolongado y, al contrario, el médico puede recomendar el pronto regreso a las actividades habituales.

El lumbago además se encuentra distinguido en 5 tipos diferentes como: mecánico, como los esguinces, o lesión de músculos o ligamentos; neurogénico o ciática, que se presenta por lo general por hernias del núcleo pulposo; inflamatorio, por ejemplo en una espondiloartritis anquilosante; lumbago debido a causas sistémicas o neoplásicas como ejemplos de metástasis espinales o tuberculosis de la columna; y el psicogénico que es una simulación de dolor lumbar en búsqueda de compensación emocional o económica.

Tratamiento del lumbago

En caso de padecer dolor de espalda desde hace poco tiempo, es posible que el ejercicio no resuelva el inconveniente. Según algunas investigaciones, las terapias de ejercicios únicamente pueden brindar resultados cuando una persona sufre de lumbalgia por un periodo de más de tres meses. En los casos crónicos, lo más aconsejable es la realización de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento lumbar.

Ejercicios para tratar el lumbago

1. Estando en posición de boca arriba, debes estirar las piernas. A continuación, puedes elevar una pierna flexionada -mientras que la otra permanece estirada y pegada al suelo- llevando tu rodilla hasta el pecho. En este caso, puedes colocar las manos detrás de la rodilla como apoyo. También es necesario repetir esto con la otra pierna.

2. En la misma posición y movimiento del ejercicio anterior, aunque en esta ocasión con la pierna un poco estirada y sin llegar a la extensión total. En ambos ejercicios es importante dirigir el mentón hacia el pecho de forma ligera, especialmente para mantener el estiramiento de la curvatura cervical.

3. En la posición de espaldas, debes cruzar la pierna derecha sobre la izquierda a modo de dejar un espacio entre ambas piernas. Utilizando ambas manos detrás de la rodilla, debes tirar de la pierna izquierda hacia el pecho. Si sientes que se estira toda la musculatura del glúteo, estás preparado para hacerlo del otro lado.

4. También encontrándote de espaldas, debes elevar y cruzar ambas piernas, pero en esta ocasión bien cerradas. Luego, puedes tomarte de los pies con ambas manos para tirar hacia tu cuerpo, esto para estirar toda la zona lumbar. Es importante repetir la cantidad de veces necesarias para sentir que tu espalda baja entra en un estado de relajación.

5. Otro excelente ejercicio es rodar el cuerpo de espaldas y sujetándote las rodillas con las manos, en un movimiento hacia atrás y hacia adelante. Esto sirve para relajar la espalda.

En términos generales, podemos decir que el lumbago es uno de esos dolores que seguramente habrás sentido en más de alguna ocasión, pero que no has prestado mayor atención o buscado ayuda médica por considerarlo de bajo riesgo. Sin embargo, es importante conocer y realizar los ejercicios que aquí te hemos recomendado para evitar cualquier complicación o dolor más intenso.