La electroestimulación muscular en el deporte o también conocida como estimulación muscular eléctrica o estimulación eléctrica neuromuscular, es una estimulación de la contracción muscular a través de impulsos eléctricos. Estos impulsos son generados por un dispositivo que utiliza electrodos en la piel, en las inmediaciones de los músculos para estimularlos y trabajarlos de forma directa y efectiva. Los impulsos imitan el potencial de acción que desarrolla el sistema nervioso central, haciendo que los músculos se contraigan.
Para qué sirve la electroestimulación muscular
La electroestimulación muscular puede ser utilizada como una herramienta en el entrenamiento deportivo, con funciones terapéuticas o con finalidades estéticas. En este sentido, la electroestimulación muscular como parte de un entrenamiento deportivo, puede hacer adaptaciones promoteneurales y musculares que son complementarias a los conocidos efectos del entrenamiento de resistencia voluntaria.
La electroestimulación es un método de entrenamiento deportivo serio y confiable, dependiendo de la intensidad, puede lograr trabajar el cuerpo en determinada forma, aumentando rápidamente la masa muscular, incluso, llegando a triplicar la efectividad de los ejercicios realizados. Las actividades de un entrenamiento individual, suelen dirigirse al aumento gradual de la eficiencia de las funciones corporales.
Cómo funciona la electroestimulación
Existen diferentes modos de electroestimulación muscular, dependiendo del objetivo del entrenamiento. Por ejemplo, los modos más suaves sirven para estimular los músculos de personas sedentarias que no están acostumbradas a realizar ningún tipo de actividad física; también están los modos metabólicos que pretenden mejorar el funcionamiento global del cuerpo de una forma aeróbica, con impulsos continuados.
Incluso existen modos de musculación según la intensidad deseada, donde se alternan periodos de impulsos eléctricos para músculos en específico, con periodos de descanso. Además, hay modos de relajación y masaje, pensados para realizar los ejercicios de estiramientos al finalizar la sesión.
Cabe destacar que cada modo de entrenamiento debe aumentarse y/o graduarse continuamente por un entrenador personal o personal cualificado, especialmente dependiendo de las necesidades y objetivos de cada persona. Asimismo, existe la posibilidad que después de una sesión de entrenamiento deportivo con electroestimulación, las personas experimenten ciertos dolores musculares locales o fatiga, mismos que no debiesen durar más de 48 horas.
Duración de la sesión
Una sesión de electroestimulación muscular tiende a durar entre 20 y 30 minutos. Por lo general, en una sesión de este tipo suele facilitarse unas mallas y camisetas de algodón para humedecer y colocar encima del chaleco con todos los cables y electrodos que se conectan a la máquina. Este proceso no es doloroso, sino que las vibraciones pueden llegar hasta a ser placenteras.
De igual forma, un entrenamiento por electroestimulación suele recomendarse entre 2 y 3 veces por semana, y siempre complementando con la realización de actividad física de forma habitual. Un detalle muy interesante, es que una sesión de 30 minutos de electroestimulación muscular, tiende a equivaler prácticamente a una sesión de una hora y media de entrenamiento habitual.
Contraindicaciones de la electroestimulación muscular
- Personas con enfermedades neurológicas graves.
- Pacientes que utilicen marcapasos.
- Mujeres en período de embarazo o lactancia.
- Personas con trastorno de la coagulación (hemofilia).
- Personas con procesos víricos o infecciones agudas.
- Pacientes de tuberculosis.
- Personas que padecen algún tipo de cáncer.
Además, las personas que padecen algunos problemas de salud como los siguientes, deben consultar previamente al médico y llevar un plan detallado de entrenamiento, realizado por un entrenador personal experto.
- Hernias.
- Hipertensión.
- Distrofia muscular progresiva.
- Artritis aguda.
- Linfedema.
- Trombosis.
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