Ejercicios para dolor lumbar

La actividad física equilibrada debe añadir los ejercicios para dolor lumbar, debido a que las diferentes posturas que se tienen, ocasionan dolor y lesiones diferentes. Originando un desbalance que puede afectar la salud de la espalda. Muchos seguramente se pasan la jornada laboral, sentados ante un ordenador o de pie atendiendo en un comercio, por lo que no se dan cuenta de lo insano de la postura hasta que aparecen las primeras molestias. Por ello, es necesario realizar estiramientos lumbares que puedan favorecer tu salud.

Ya hemos hablado de la importancia de los ejercicios y del cuidado de tu espalda en numerosas ocasiones, pero aquí va un dato más para los amantes de las estadísticas: más del 80% de la población mundial sufre molestias en la espalda.  Pues para ello hay que alternar ejercicios de fortalecimiento y estiramientos que evitarán, como mínimo, tensiones y contracturas. Además, aprender a estirarse es realmente sencillo, sin embargo, existe una forma correcta y otra incorrecta de hacerlo.

Al tener en cuenta estos dos aspectos importantes, se comienza el movimiento y se  llega hasta el punto donde sientas una tensión moderada y  mantenemos entre 10 y 30 segundos. Relájate mientras mantienes el estiramiento. La sensación de tensión debería disminuir a medida que pasan los segundos, si no ocurre así, reduce un poco hasta que encuentres el grado de tensión que te sea cómodo. De hecho la zona lumbar, es uno de los principales grupos musculares posturales.

Ejercicios para dolor de lumbares

El gato

Este es un excelente ejercicio de lumbares. Para ello, en posición inicial en cuadrupedia (cuatro apoyos) como si fueras un gato con manos y rodillas en contacto con el suelo. Los brazos estirados y la espalda recta. Inspirar, al espirar curvar la espalda hacia arriba, acompañando el movimiento con la cabeza llevando la barbilla hacia el pecho.

En este estiramiento los brazos permanecen estirados. Manteniendo la espalda combada siéntate sobre los talones, luego vuelve a la posición de partida y repite la secuencia nuevamente.

Abrazo de rodillas

De espaldas al suelo, brazos al costado del cuerpo con palmas hacia abajo. Rodillas flexionadas con pies en contacto con el suelo.

Flexiona la cabeza dirigiendo la mirada hacia el ombligo, mientras elevas las rodillas hacia el pecho, después toma las piernas abrazándolas con las manos. Mantén la posición unos segundos haciendo una leve presión con las rodillas contra el pecho y vuelve a la posición inicial y repite.

Ejercicios de la espalda

Permiten descomprimir toda esa zona que habitualmente se encuentra tensionada, disminuyendo la contracción parasitaria. Vale la pena mencionar que la curvatura normal fisiológica en la parte baja de la columna, en la zona lumbar, tiene concavidad posterior, debido a esto la musculatura de esta zona tiende a acortarse y a producir episodios dolorosos muy comunes en toda la población. Además, una postura alterada prolongada durante horas, patologías óseas, de disco, etc., contribuyen a aumentar las contracturas  y a empeorar el cuadro clínico.