Dolor isquiotibiales al correr

Antes de saber porqué existe dolor isquiotibiales al correr, es necesario saber que es un isquiotibial. Los isquiotibiales son los músculos que se encuentran en la parte posterior del muslo, es un gran grupo muscular de gran fuerza tendinosa, por lo que la convierte en un candidato ideal para sufrir de roturas y tendinopatías. Además, el esquiotibiales se encuentran formados por el simimembranoso, el semitendinoso y el bíceps femoral que se extiende desde la pelvis hasta la parte inferior y posterior de la rodilla.

Estos músculos son importantes, pues contribuyen a la flexión y rotación de la coyuntura de la rodilla y a la extensión de la articulación de la cadera. Se puede sentir dolor en estos músculos o tendones cuando sales a correr o como resultado de falta de flexibilidad adecuada en los isquiotibiales. Incluso la lesión de los isquiotibiales se caracteriza por un dolor intenso en la parte posterior del muslo. Es una lesión muy frecuente en deportistas que generalmente sufren de roturas en el bíceps femoral.

Información básica del dolor isquiotibiales

Si bien, tus tres músculos que forman los ligamentos son el bíceps crural, el músculo semimembranoso y el músculo semitendinoso. Estos músculos se originan en la coyuntura de la cadera en el extremo superior de tu fémur o en una parte de tu pelvis que se llama isquión. Desde ahí llegan hasta la parte posterior de la coyuntura de la rodilla y hasta el extremo superior de los huesos de la tibia y el fémur en la parte inferior de la pierna.

Dolor isquiotibiales al correr

Como todos los músculos, los isquiotibiales se unen a los huesos a través del tejido conectivo o tendones. Por lo que correr puede producir un sobreestiramiento de los músculos isquitibiales y causar una lesión como un esquince o desgarro. Además, el sobreestiramiento de los isquiotibiales causado por correr puede desencadenar un tipo de inflamación conocida como tendinitis. Las situaciones que pueden llevar a que te lesiones los isquiotibiales incluyen correr cuesta abajo a gran velocidad, correr en calles con pendientes o lomas y hacerlo con los talones mirando hacia adentro en un ángulo anormal.

De hecho, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir dolor isquiotibiales al correr, por ejemplo:

  • Practicar deportes de contacto o donde se requiera de sobrecarga en las piernas: Fútbol, Basketball, Carrera, Rugby, Danza…
  • Fatiga muscular o isquiotibiales rígidos.
  • Esfuerzo excesivo.
  • Clima frío.
  • Peso corporal excesivo.
  • Deshidratación.
  • Lesión en el muslo anterior.

El síntoma más evidente es el dolor intenso en la zona posterior del muslo. Dependiendo del tipo de lesión (distensión, contractura, esguince o rotura) podemos apreciar diferentes síntomas. No obstante el dolor, la incapacidad de movimiento, la pérdida de fuerza muscular y la inflamación son comunes a todos ellos.  Las probables causas subyacentes incluyen predisposición genética, problemas en la espalda baja, falta de una rutina regular de elongación antes y después de los deportes o ejercicios.

Esto también puede ocasionar restricciones a la flexibilidad normal, la falta de flexibilidad en los isquiotibiales incrementa las posibilidades de un desgarro en este grupo muscular. No obstante existen formas de prevenir este problema tale como:

  • Reposo.
  • Elevación de la extremidad.
  • Compresión de la zona afectada mediante vendas elásticas de compresión.
  • Aplicación de hielo en la zona afectada.
  • Medicamentos antiinflamatorios que reduzcan el dolor y la inflamación.
Write a comment:

Your email address will not be published.

Logo_footer   
     © 2020 Online Personal Trainer