Según expertos, es muy común encontrar que aquellas personas que recién empiezan a correr desarrollen ciertas lesiones, especialmente debido a no aprender a correr adecuadamente. En este caso, si eres un nuevo corredor, es posible que no estés utilizando el calzado adecuado, así como que no estés dedicando el tiempo para calentar, enfriar o estirar el cuerpo antes y después e cada entrenamiento. Para corregir esto, a continuación te presentamos una serie de consejos para aprender a correr y puedas disfrutar al máximo esta gratificante actividad.
1. Utiliza calzado adecuado
Así como puedes encontrar zapatillas de spinning o zapatillas de trekking para la montaña, también hay zapatillas adecuadas para correr, generalmente con superficies suaves, aunque dependerá de dónde corras (asfalto, tierra, entre otros). Asimismo, es necesario remplazar el calzado regularmente, pues si los utilizas entre 3 a 4 veces por semana, debieses cambiarlos a cada 4 a 6 meses.
2. Corre al aire libre
Si bien es cierto que las cintas de correr en el gimnasio pueden ser muy útiles, pero quienes las utilizan suelen ser más propensos a sufrir de lesiones, especialmente porque no acostumbran al cuerpo a realizar movimientos hacia la izquierda o hacia la derecha, pues el movimiento siempre es el mismo.
3. Aumenta tu velocidad gradualmente
Según el estado físico en que empieces, puedes correr a cierta velocidad, pero de forma gradual, puedes ir aumentándola. Además, si empiezas a una velocidad excesiva, también puedes caer en lesiones o sufrir en tu salud cardiovascular.
4. Presiónate ligeramente
Si sólo vas a salir a correr para pasar el tiempo, tu cuerpo puede acostumbrarse y no presentar grandes avances. En cambio, si siempre te propones nuevos retos, como mejorar tus tiempos o distancias, puedes sentirte cada vez mejor contigo mismo, a la vez en que mejoras tu estado físico.
5. Trata tus dolores con hielo
En caso de sentir ciertos dolores, principalmente en articulaciones como las rodillas, la mejor forma de tratarlo es aplicando hielo. En este caso, procura colocar hielo en la zona de dolor durante unos 15 minutos 2 ó 3 veces al día. Además, para evitar quemarte con el hielo, puedes envolverlo en una manta o utilizar bolsas especialmente diseñadas para ello.
6. Escucha a tu cuerpo
Si bien es cierto que sentir cierto dolor en el cuerpo puede ser normal, pero cuando éste no desaparece en un período de 48 a 72 horas, por lo general puede significar que te estás excediendo en la actividad.
7. Toma en cuenta las lesiones
En todo deportista o persona que realice determinado ejercicio físico, las lesiones pueden ser muy comunes. En estos casos, si sospechas de sufrir una lesión, es importante que puedas reducir la cantidad de actividad que realizas. Pero si el dolor continúa, también debes considerar detener el ejercicio por un tiempo hasta recuperarte.
8. Consulta a profesionales
Especialmente en casos de dolores o lesiones, es sumamente importante que puedas consultar a un médico, fisioterapeuta o entrenador personal, sobre todo cuando tus molestias duren más 7 días o que el dolor sea recurrente.
De igual forma, es importante que sepas que uno de los efectos que produce el ejercicio, es la creación de un micro-lesión en el tejido muscular, que a medida que sana, se vuelve más fuerte. Pero mientras más lesiones tengas, tu potencial de sanar será menor. Es decir, si caminas o corres con una lesión, puedes empeorarla y prolongar su recuperación.
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