Iniciar con hacer compras saludables de comida en la despensa es un primer paso para comenzar a mejorar la composición corporal, pero además se debe erradicar para siempre los malos hábitos nutricionales para conseguir el éxito en ese objetivo.
Pero primero debe tener conciencia de cuáles son las costumbres que sabotean su alimentación, debe vigilar diariamente cuales pueden ser las causas que añadan extra de calorías, grasas dañinas o exceso de azúcar a la dieta.
A veces hacemos actividades de forma tan cotidiana, que no nos percatamos que nos hacen una mala jugada en nuestro trabajo para bajar de peso.
A continuación, 4 actividades negativas que empleamos en la alimentación y sugerencia de cómo mejorarlas.
1. El ambiente dentro de la cocina
Haces las compras de la comida, regresan contigo algunos bocadillos, bebidas azucaradas, dulces, helados, para luego ser almacenados en las principales gavetas de la cocina; primer error, aunque no se crea importante, el lugar donde se almacena la comida determina también el control del apetito que podemos tener.
Las recomendaciones son:
– Ubica los alimentos altos en calorías vacías, en los estantes que no se abren a menudo.
– Las bolsas de bocadillos y papas fritas colóquelas en los gabinetes que se encuentren más bajos, para esforzarse físicamente en buscarlos cada vez que desee comerlos.
– Cuando limpie la mesa o estantes, cambie la tasa de galletas por una cesta de frutas.
– Coloca la comida saludable lo más visible que se pueda en la nevera, tanto en el centro y en el frente de los espacios.
2. No considerar las calorías en las comidas
Este aspecto va relacionado con la preparación de la comida, algo que es más saludable que comprar la comida hecha, ayudando en la elección de ingredientes más sanos y a tomar porciones controladas.
Pero ciertas actividades como comerse lo que queda en la cuchara de mantequilla de maní, colocarle un extra de masa a las galletas o probar las salsas durante la preparación son hábitos, que suman calorías que no deberían estar en las comidas, consiguiendo que no se baje de peso y hasta subir unos kilos de más.
Para erradicar para siempre los malos hábitos nutricionales se puede:
– Colocar una jarra de agua cercana para ubicar los utensilios luego de utilizarlos, para evitar comer el sobrante que queda en cada uno.
– También ayuda mantener el fregadero listo para lavar los utensilios que se vayan desocupando.
3. Comer escondido
Mantener la dieta enfrente de personas como amigos, familiares, entre otros, pero al encontrarse solos, rompen el régimen y se van a comer los que les provoca.
Esa libertad que pue puede sentir al comer cuando nadie lo observa, puede deberse a que está realizando un régimen alimenticio bastante estricto que no los deja saciado; para eso es mejor realizar algunos cambios que se adapten a las necesidades de cada uno.
Entre los consejos se encuentra:
– Intente mantener en la alacena comidas saludables para merendar cuando sienta hambre.
– Incluya en su dieta bocadillos saludables como verduras picadas, fruta, galletas integrales o nueces, que estén listas para comerlas.
4. Comida que aparenta ser saludable
La mayoría de las personas se dejan llevar en sus compras por la publicidad que indica que son alimentos saludables, bajos en grasas o calorías, pero resulta que al leer la información nutricional, la sorpresa es grande.
Los consejos para mejorar este hábito son:
– Leer siempre la información nutricional, para saber si es verdad lo que indica la parte frontal del producto.
– Verificar si los ingredientes que tiene son realmente saludables, tanto en cantidades de azúcar y grasas trans.
Erradicar para siempre los malos hábitos nutricionales transformando de forma progresiva la manera de cómo te desenvuelves frente de a la comida, maneras de preparación, organización de la cocina y la selección de los alimentos es fundamental para que haya un cambio.
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