Uno de los problemas que más preocupan a los que hacemos deporte es el estancamiento físico, ese momento en que por más que entrenemos no obtenemos ningún avance tanto en masa muscular como en rendimiento físico. Para sobrepasar esta etapa es importante someter al cuerpo a una carga extra de estrés con el fin de que este deba adaptarse y hacerse más fuerte.
Cuando todo funciona bien o se entrena de la forma correcta, el estrés no se acumula, sino que cumple su función de romper con el estancamiento físico. También deben analizarse cuales son las causas que te hicieron caer en esta situación que pueden ser varias como, problemas en el trabajo, familia, o pareja, privación de sueño, una dieta pobre etc.
Consejos para evitar el estancamiento físico
Tiempo de descanso
Si ya tienes al cuerpo adaptado a cierto periodo de descanso entre series trata de acortarlo para ganar en intensidad y de esta forma echar a andar de nuevo el motor del crecimiento físico. También puedes intentar cambiar la velocidad de las repeticiones, por ejemplo, si sueles hacer el movimiento de forma rápida trata de ralentizar el ritmo generando más estrés en tus fibras musculares.
Luego de los entrenamientos duros puedes tomarte un día extra de descanso para lograr una recuperación completa tras llevar a tu cuerpo al límite. De esta forma tu cuerpo logra eliminar el estrés sin problema y se recupera para una nueva sesión de entrenamiento.
Que no decaiga tu motivación
Lo más importante en este punto es que tu motivación no decaiga, no puedes adoptar una actitud negativa pues solo conseguirás empeorar la situación, piensa que si mantienes el entrenamiento las ganancias no demorarán en llegar. Establece una buena base que reduzca en el futuro factores como el estrés y la fatiga.
Ejercicios
Las rutinas son ejercicios que se repiten en grupo y acomodarse a una misma rutina por mucho tiempo puede ser peligroso para tu entrenamiento ya que cuando tu sistema nervioso central se acostumbra a un movimiento determinado involucra menos fibras musculares. Cada cierto tiempo cambia tu rutina de ejercicios para que tu cuerpo tenga que adaptarse a nuevos estímulos.
Músculos trabajados
Si llevas años trabajando pecho y espalda o brazos (tríceps, antebrazos, bíceps) es hora de hacer un cambio. No recomiendo tríceps con espalda pues como son ejercicios de jalar se confrontan unos a otros y sobreentrena el cuerpo, pero puedes adoptar muchas otras combinaciones. Cada dos meses agrupa nuevos grupos musculares priorizando aquellas partes del cuerpo que más trabajo necesitan.
Busca un compañero de entrenamiento
Entrenar solo puede ser un poco agotador sin nadie con el que compartir los logros o que te asista durante el entrenamiento pues cuando uno de los dos falla en rendimiento, el otro se encarga de levantar la moral. Con este pequeño cambio podrás hacerle frente a la desmotivación.
Lee
La lectura, aprender nuevas cosas sobre fitness y ponerlas en práctica ayuda cambiar el juego haciendo más efectivo tu entrenamiento, lee sobre nutrición, nuevas técnicas, revistas especializadas, etc.
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