La cerveza se ha encontrado vinculada con el desarrollo de una barriga tendida. Razón por la que las personas responsabilizan a la cerveza, pero en realidad no se sabe si es un mito o una realidad. Es por ello que a continuación se analizará lo que se encuentra detrás de las informaciones de dicho alimento.
Aspectos relevantes de la cerveza
La cerveza es caracterizada por ser una de las bebidas que se producen a partir de la fermentación alcohólica a base de un cereal. Es por esa razón, que además de poder tener alcohol, dispone de una cantidad de hidratos de carbono que al estar junto con las calorías. Al aportar ambos componentes es posible que sea una cuestión por la que se genere una fama negativa en los medios.
Sin embargo, al compararla con otras bebidas que cuentan con alcohol, la cerveza es una de las opciones que tienen una menor cantidad de calorías y con los mejores nutrientes que se pueden aportar en el organismo. No solamente al aportar un promedio de 50 calorías en cada 100 ml. de contenido, siendo que al igual a una bebida isotónica, dispone de una cantidad de vitaminas y de minerales adecuados para el organismo, describiendo los siguientes:
- Potasio.
- Vitaminas B.
- Selenio.
Sin embargo, no solamente es una cuestión de hidratos en la vinculación de la cerveza con el incremento que puede existir en la barriga, sino además por contener alcohol en su composición.
Verdad o mito
Uno de los estudios que se realizaron por los miembros de la Academia Española de Nutrición y también del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, ha desmentido el mito de la cerveza con su responsabilidad de la denominada barriga cervecera.
Varios de los estudios europeos señalan que dichas bebidas que disponen de una graduación alcohólica baja, como lo es la cerveza o varias bebidas fermentadas, se pueden ver incluidas dentro de una dieta como por ejemplo la Mediterránea, eso sí, sin exceder los 20 a 30 gramos de alcohol durante el día.
Por su parte, los causantes de la barriga cervecera pueden deberse a otros factores, como son los hábitos alimentarios incorrectos, a un estilo de vida sedentario, al tabaquismo y a varios componentes genéticos, favoreciendo este tipo de obesidad e influyendo en la composición corporal más que una cantidad de cerveza que se haya consumido.
Los estudios han concluido que la presión arterial tampoco se encuentra influida por un consumo de cerveza. Una de las afirmaciones que coincide con los estudios que se han obtenido es poder dar a conocer una correlación inversa con relación al consumo moderado de alcohol y a poder padecer un desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Las personas que consumen cerveza disponen de una mayor protección antioxidante que procede al lúpo y a la malta, los cuales son productos con los que se elabora la cerveza. El contenido en isohumulonas puede tener un efecto antioxidante al protegerse frente a varias enfermedades, así como al aumento de la concentración de colesterol bueno HDL.
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