Ácido fólico alto

El ácido fólico es fundamental para poder llevar a cabo cada una de las funciones de nuestro organismo. Su importancia radica en que para llevar a cabo todas las funciones, transmitiendo los caracteres genéticos y para que se sintetice el ADN necesario para poder formar las proteínas y el tejido que se encuentra en el cuerpo y otros diferentes procesos celulares. Por lo que la presencia de ácido fólico en nuestro organismo es importante para la división y duplicación celular.

Es importante poder señalar que el ácido fólico es indispensable para la formación del grupo hemo, por lo que se relaciona con la formación de glóbulos rojos. De igual forma, el ácido fólico también brinda beneficios al aparato cardiovascular, al sistema nervioso y a la formación neurológica fetal, entre otras funciones. Absorbiéndose en el intestino delgado y distribuyéndose en los tejidos por medio de la circulación sanguínea para ser almacenado en el hígado, por lo que no es necesario que se ingiera todos los días.

Sobredosis de ácido fólico

La incidencia de síntomas de ácido fólico por sobredosis se produce en raras ocasiones, sin embargo, es muy perjudicial. Debido a que el consumo de más de 1,000 mg. de ácido fólico puede conducir a ciertos problemas de salud, como es la diarrea, insomnio, sabor amargo en la boca. Teniendo en cuenta que el ácido fólico es llamado vitamina B9, que es miembro de la familia de vitamina B.

Síntomas de sobredosis de ácido fólico

La sobredosis del ácido fólico ocasiona un bajo efecto perjudicial sobre el cuerpo humano. Esto se debe a que el ácido fólico es una vitamina y como todas las demás vitaminas, un exceso ingerido es expulsado y excretado en la orina. Sin embargo, el consumo de más de 1,000 mcg. durante el día, en un período largo de tiempo, puede resultar con varios problemas. En donde varios de los síntomas de la sobredosis de ácido fólico se pueden mencionar.

• Problemas digestivos, como por ejemplo nauseas o gases.
• Deficiencia de zinc.
• Entumecimiento en la boca o lengua.
• Incapacidad de concentrarse.
• Comportamiento psicótico.
• Sabor amargo en la boca.
• Irritabilidad, nerviosismo o hiperactividad.
• Reducción con el apetito.
• Depresión.
• Reacciones alérgicas, como hinchazón en el rostro, la garganta, los labios o la lengua.

Por otra parte, las elevadas dosis de ácido fólico pueden enmascarar una deficiencia de vitamina B12. Se sabe que el ácido fólico se encarga del tratamiento de la anemia ocasionada por la deficiencia de vitamina B12, sin embargo, se ha podido detectar que el daño nervioso se asocia con una disminución. De  igual forma, una sobredosis de ácido fólico también tiene como consecuencia que desactiva el efecto contra la epilepsia. Lo que significa que el ácido fólico se encuentra dañando de forma indirecta al cuerpo, al no permitir una detención de otra deficiencia.

También, altas dosis de ácido fólico se piensa que aumenta los riesgos en cuanto a los ataques cardiacos en personas que tienen enfermedades del corazón. Por lo que el tratamiento del ácido fólico depende de los síntomas ocasionados por la sobredosis.