Contractura cervical: síntomas y tratamiento

Una contractura cervical comprime los pequeños vasos que logras aportar sangre al músculo, dificultando de esta forma el flujo normal de la sangre al músculo en sí. Lo que favorece en gran manera a que la contractura pueda crear en el cuerpo un círculo vicioso que logre mantener de forma persistente esta contractura. Viéndose afectado el músculo con mayor frecuencia por la contractura dentro del músculo trapecio, que es el músculo más superficial situado debajo de la piel.

Esto se debe a que todos los músculos presentan una tensión normal que logran mantener durante el día completo. Logrando que muchos de ellos puedan sostener la cabeza y los brazos en un mismo lugar. Sin embargo, con la contractura cervical el tono aumenta de una forma notable. Una de las causas que se le atribuyen a esta lesión, son las malas posturas, o bien las posturas que son sostenidas por un tiempo aumentado lo que favorece la aparición de cervicalgias.

Síntomas

Los síntomas más comunes que trae a colación la contractura muscular son el dolor y la dificultad de poder mover la zona afectada, la rigidez de los músculos que de forma general hace a que se deba mantener una posición específica para poder evitar el dolor, es decir una postura antialgica. Sin embargo, en el caso de las contracturas cervicales, los pacientes suelen mantener el cuello estirado hacia la parte de adelante en propulsión y varias veces ligeramente flexionado y girado hacia un lado.

Por lo que resulta demasiado doloroso poder mover la cabeza y en general es necesario mover el tronco para poder ver lo que sucede alrededor. De igual forma, se logra producir un dolor severo a la palpación de la musculatura cervical, tornándola dura. En varias de las ocasiones la contractura puede llegar a producir un fuerte dolor de cabeza, que en forma general se logra notar en la región de la nuca y de igual forma en la parte posterior del cráneo. Otras  veces el dolor se puede llegar a extender hacia el hombro continuando el recorrido del trapecio.

Tratamiento

Las medidas que se toman para poder tratar una contractura muscular, son las que se encuentran encaminadas a poder favorecer el flujo de la sangre, para que de esa forma se puedas romper el círculo vicioso que logra mantener la contractura, dentro de las medidas se encuentra la rehabilitación suave y el calor local. Por lo que el tratamiento médico se realiza por medio de los diferentes relajantes musculares a los que se les puede agregar antiinflamatorios y analgésicos para poder controlar el dolor. De igual forma, se debe tratar la causa subyacente, si es lo que ha causado la contractura muscular.

Es aconsejable que los pacientes que tienen contracturas repetidas y a los que a su profesión tienden a ser más propensos a poder sufrir contracturas, realizar un cambio de postura dentro del lugar de trabajo, como de movilizaciones periódicas en el cuello con el fin de poder relajar los músculos cervicales y reducir el dolor ocasionado.