Aunque es probable que muchos conozcan esta planta, o al menos la habrán escuchado mencionar, son pocas las personas que han aprovechado sus virtudes en su totalidad. Por lo general, el diente de león se ha aprovechado como alimento, siendo consumible a través de sus hojas y sus flores, pero dejando de lado su raíz, que es donde se encuentran sus mayores beneficios, por sus características diuréticas, aperitivas, laxantes y depurativas.
En este sentido, el diente de león es una planta muy conocida alrededor del mundo, donde cada lugar suele darle un uso diferente. Sin embargo, para ayudarte a conocer un poco más sobre el diente de león ¿para qué sirve? A continuación presentamos una serie de datos que debes conocer, sobre todo para poder aprovechar sus cualidades en distintas situaciones.
Usos del diente de león
Como parte de la dieta
Todas las partes de la planta pueden ser consumidas como alimento. Por lo general, suele consumirse las hojas en ensaladas o al vapor; las flores, crudas en algunos tipos de platos gourmet y en otros países se les utiliza para producir vino. De la raíz se extrae una bebida equiparable al café, así como también se elabora un tipo especial de cerveza.
Como diurético
En algunos lugares, el diente de león ha sido utilizado durante siglos para limpiar las vías urinarias, prevenir cálculos renales y curar infecciones en los riñones, vejiga y las vías urinarias.
Como suplemento para diabéticos
En muchos países de Europa, el diente de león se utiliza, concretamente su raíz, para procesar edulcorantes que, al ser naturales, son más fáciles de digerir y asimilar por las personas que padecen diabetes.
Como remedio en la anemia
Los preparados a base de las hojas de diente de león, tienden a ser ricos en vitamina A, calcio, potasio, hierro, zinc, boro, sodio y vitaminas B, C y D; por ello, se le ha utilizado en todas las curas relativas a enfermedades sanguíneas y, en especial, como un suplemento útil para quienes sufren de anemia.
Como tratamiento en afecciones dérmicas y del hígado
En la medicina natural, estos dos órganos (la piel y el hígado) y su bienestar, están relacionados, por lo que el diente de león suele ser empleado contra las afecciones hepáticas y como purificante de toxinas corporales. Otros de sus usos se basan en aliviar la ictericia, hepatitis, congestiones del hígado, cáncer y tumores, edema, erupciones de la piel, eczema, psoriasis y otras condiciones de la piel. Estos, en su mayoría, se realizan mediante lavativas con infusiones de flor de diente de león.
Como laxante
El diente de león tiene propiedades que le brindan un uso como laxante suave y menos dañino para el organismo, en comparación con otras medicinas. Sirve para estimular el apetito y la producción de bilis, por eso, en ocasiones es utilizado para aliviar el estreñimiento, la falta de apetito y los trastornos gástricos.
Otros usos
Las infusiones o lavativas de diente de león se han utilizado a través de los años como cura para la artritis, reumatismo y otros trastornos crónicos de las articulaciones. También es efectivo en varias afecciones femeninas, como los casos de menstruación irregular, falta de leche materna, inflamación, tumores y abscesos en los senos.
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