Sopas de ajo: la mejor receta

A las sopas de ajo muchas personas las denominan sopas castellanas, que han existido dentro de la cocina desde tiempo inmemorial, una de las sopas básicas jamás inventadas. Se caracteriza por ser elaborada utilizando la sobra de los panes de un día anterior, además con la  incorporación de otros ingredientes, como el agua, sal, aceite y principalmente ajos. Dentro de Castilla y León, especialmente en Zamora, las sopas de ajo se caracterizan por incluir un pimentón dulce. Que además, de ser un importante alimento, es una de las sopas más deliciosas.

A continuación podrás ver los pasos que se necesitan para elaborar una estupenda sopa de ajo. Sin duda, una buena presentación para tus invitados, familiares y amigos.

Ingredientes

• 6 rebanadas de pan.
• 4 dientes de ajo.
• 3 cucharadas de aceite de oliva.
• Agua
• Sal al gusto.

Puedes agregarle 4 huevos y 1 cucharadita de pimentón, es opcional.

Preparación:

• Coloca una cazuela, de preferencia de barro a fuego lento con aceite de oliva.
• Pela y corta en trocitos los ajos, y añádelos al recipiente antes de que el aceite esté muy caliente. El objetivo es que se doren y no se quemen.
• Corta en rodajas finas el pan y añádelo a la cazuela donde están los demás ingredientes. Mezcla constantemente todos los ingredientes.
• Cuando ya estén dorados los ingredientes, agrega el agua caliente y deja que hiervan por unos cuantos minutos, de 4 a 6 minutos.
• Agrega sal al gusto.

Si decides agregar los ingredientes opcionales para darle a tu sopa castellana un toque final.

• Debes agregarle el pimentón justo en el momento que agregas el agua.
• Cuando agregues los huevos, lo debes hacer con cuidado para que no se rompan. Debes agregarlos al final de la cocción, lo que alargará un poco su cocimiento pues debes esperar hasta que estén bien cuajados.
• Además, puedes sustituir el agua por un caldo de ave o bien, puedes añadirle un poco de caldo al agua.

Consejos

• Los ajos deben estar dorados lo suficiente, no debe dejar que se pase. Esto puede alterar el sabor de tu sopa de ajo y desacoplar el resto de tus ingredientes. Y, por supuesto no deben quemarse en ninguna forma.

Además de ser una sopa exquisita, el ajo brinda varios beneficios a la salud, como incrementar las defensas de la salud, para que se puedan mejorar las respuestas antes los virus y bacterias. Es un antiinflamatorio, anticoagulante, vasodilatador y depurador. El jugo tiene propiedades de antisepsia, por lo que cuando la carne de ave o de cordero empieza a tener un olor desagradable, el ajo res un magnífico bactericida.

Sin embargo, las virtudes medicinales del ajo han sobresalir incluso al consumirlo crudo, mezclado en ensaladas, judías verdes y patatas al vapor con un chorrito de aceite. Pero aunque el refrán diga “ajo cocido, ajo perdido”, en los días de invierno o de entrada para una cena, no quieta que te puedas preparar una caliente sopa de ajo, que le brindará bienestar al cuerpo y lo llevará a la gloria con su exquisito sabor.