Tipos de pisadas

No todas las zapatillas  para correr les sirven de la misma forma a todos, aunque sean las más cómodas o modernas. Esto ocurre porque no se encuentran diseñadas para que soporten el impacto del peso en tu cuerpo. Justamente en el suelo. Se requiere invertir en el calzado deportivo de forma adecuada para tener un mejor trote y al mismo tiempo poder prevenir las lesiones.

Al momento que corres, tus pies y tobillos realizan una serie de movimientos, donde en primera instancia el talón del pie hace contacto con el suelo y seguidamente se observa un apoyo completo del pie en sí. Seguidamente, se hace el despegue con la parte anterior del pie y de esa forma poder dar el siguiente paso o zancada utilizando el otro pie.

No cabe duda, que el pie juega un papel esencial  durante este movimiento, es decir, al inclinarse hacia el interior o exterior del pie. Es por ello, que se ha podido clasificar en tres tipos de pisadas específicas.

Pisada neutra

Esta pisada es aquella donde los tobillos y pies no tienen la posibilidad de girar ni hacia el exterior ni al interior al momento que se dispone a correr. En otras palabras, tanto el pie el tobillo y la pierna se logran alinear para que se defina el apoyo total sobre el suelo. Conocido comúnmente como pie universal o pie norma.

Pisada pronador

La mayoría de los corredores tienen este tipo de pisada, aunque no cabe duda que este sea un efecto fisiológico que provoca que el pie tenga la habilidad de adaptarse según el terreno y de eso forma poder evitar algún tipo d lesión. Siendo este el caso, tanto el tobillo como el pie logran actuar como amortiguadores parecidos a un coche, mediante a la seguridad de la pisada para que se pueda realizar de una forma mucho más natural y adaptativa.

El pie pronador provoca que el pie se incline hacia la zona interna justo en el momento que inicie a caminar. Pero el problema comienza al momento que dicha inclinación es mucho más superior que la que se puede estimar como normal, denominándose sobrepronación, y, es donde un especialista se encarga de valorar la utilización de una plantilla correcta.

Pisada supinador

El pie supinador es lo contrario al pie supinador, es decir, no se lleva a cabo de forma natural. Realizando un giro hacia el interior para que se puedan salvar los obstáculos del terreno, por lo que el pie se apoya de forma rápida a su parte externa.

Siendo el hecho de que la parte externa del talón de las zapatillas se encuentre desgastado no es un motivo suficiente para que se piense en que se tiene un pie supinador, ya que esta pisada apoya todo el lateral externo, lo que produce un desgaste de la zapatilla a lo largo. Al contar con este tipo de matiz, las personas que tienen este tipo de pie son muy pocas, estimando solamente un 10% de las personas que lo presentan.