Entre las diferentes funciones que desempeña la vitamina E, la principal es la de ser un antioxidante. Es decir, esta vitamina se encarga de combatir a los radicales libres, que son moléculas que poseen un electrón libre y son capaces de dañar las células y el material genético, contribuyendo a la producción de diferentes enfermedades como: aterosclerosis o cáncer, entre muchas enfermedades crónicas.
Asimismo, la vitamina E se encuentra implicada en el funcionamiento del sistema inmunitario, la regulación de la expresión de los genes y otros procesos metabólicos. Las células que poseen un alto contenido de vitamina E de las paredes interiores de los vasos sanguíneos tienen mayor capacidad para resistir la adherencia de sustancias a sus paredes. Incluso, esta vitamina cuenta con un efecto antiinflamatorio. Pero, la vitamina E ¿dónde se encuentra?
Principales fuentes de vitamina E
La vitamina E pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles, por esto, casi siempre se encuentra en alimentos grasos, sobre todo en aquellos que contienen grasas insaturadas. Dentro de los diferentes alimentos en los que se encuentra la vitamina E, el aceite de germen de trigo puede ser una excelente fuente. En este caso, una sola cucharada de este aceite contiene 20,3 mg, lo que sirve para cubrir las necesidades diarias de esta vitamina. Por esto, se dice que el aceite de germen de trigo es la fuente principal de vitamina E.
Al aceite de germen de trigo le siguen, por orden de mayor a menor contenido en vitamina E, los siguientes alimentos:
- Semillas de girasol.
- Almendras.
- Aceite de girasol.
- Aceite de cártamo.
- Avellanas.
- Cacahuetes.
- Aceite de maíz.
- Aceite de oliva.
- Espinacas.
- Brócoli.
- Aceite de soja.
- Kiwi.
- Mango.
- Tomate.
- Espinacas.
Dosis recomendada de vitamina E
La dosis recomendada de vitamina E procedente de alimentos, es de aproximadamente 15 miligramos por día. Esto equivale a 22 UI (unidades internacionales) de vitamina E natural, o 33 UI de vitamina E sintética. Si sigues una alimentación variada y rica en frutos secos, semillas y aceites vegetales, puedes obtener de tu dieta la cantidad suficiente de vitamina E.
Si obtienes la cantidad adecuada de vitaminas de tu alimentación, los suplementos no necesariamente ayudarán a que estés más sano, según han demostrado algunas investigaciones, donde se han obtenido resultados contradictorios. Por el contrario, en algunos casos, las dosis altas de vitamina E pueden ser perjudiciales para la salud, por lo que es importante obtener la dosis apropiada cada día.
Cabe destacar que desde la antigüedad, las mujeres que sufren de problemas de fertilidad, suele recomendárseles tomar alimentos ricos en vitamina E. Además, existen estudios que han demostrado que contar con niveles adecuados de estos nutrientes, puede ayudar a proteger al cuerpo contra la aparición de diversos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. La vitamina E es fundamental como potente antioxidante, manteniendo las células más jóvenes y ayudando a combatir a los radicales libres.
Por otro lado, según el Dietary Guidelines for Americans, una guía editada por el Gobierno de los Estados Unidos, ha recomendado que para seguir una alimentación saludable, se deben incluir alimentos como:
- Variedad de frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y legumbres.
- Leche y productos lácteos desnatados o semidesnatados.
- Carnes magras, pollo, pescado y huevos.
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