Té blanco, propiedades en la piel

El té blanco, además de contar con excelentes propiedades para adelgazar, gracias a unos estudios realizados por la Universidad de Kingston, en Londres, se ha comprobado que también cuenta con grandes beneficios en el cuidado de la piel. En este sentido, se sabe que el té blanco contiene una buena dosis de polifenoles, tres veces más que el contenido de los mismos en el té verde; convirtiéndose en una poderosa bebida antioxidante.

Según los estudios realizados, se ha comprobado que el té blanco resulta ser un eficaz aliado en el combate de las arrugas que aparecen por el avance de la edad. Según estas investigaciones, el té blanco posee propiedades que protegen y ayudan a las proteínas estructurales de la piel, algunas como la elastina y el colágeno.

Té blanco, el aliado de la juventud

Asimismo, se ha conocido que el té blanco impide la acción de las enzimas que dañan a la elastina y al colágeno, teniendo como consecuencia, el retardo de la aparición de las arrugas en el rostro, mismas que suelen acompañar a la edad. También se ha observado que estas enzimas, junto a los radicales libres que oxidan el organismo, también se encuentran asociadas con enfermedades inflamatorias de las articulaciones, como en el caso de la artritis reumatoide.

Por su parte, la elastina es la encargada de mantener la elasticidad natural del cuerpo, ayudando incluso a los pulmones, arterias, ligamentos y sobre todo, a la piel a funcionar correctamente. De igual forma, el colágeno es una proteína de los tejidos conectores, que es muy importante en la elasticidad de la piel. En este caso, el té blanco también contribuye en la reparación de los tejidos del cuerpo, especialmente al sufrir determinados daños, así como a frenar la flacidez de la piel.

Extracción simple de té blanco

El té blanco es la forma con menor procesamiento de la planta conocida como Camellia sinensis o ‘planta del té’. Siendo solo sus brotes, los que se dejan secar inmediatamente luego de haberlos recolectado. Aquí se obtienen pequeñas hojas con una pelusa de color blanco o plateado en su interior, precisamente de donde proviene su nombre.

También debemos resaltar otros de los grandes beneficios de esta milenaria bebida, siendo su efecto como diurético y depurador. Esto contribuye a eliminar toxinas del cuerpo, aunque también refuerza al sistema inmunológico fortalece los capilares y combate la fatiga mental. Incluso, se trata de un eficaz adelgazante gracias a que se encarga de equilibrar el peso corporal, pues sus componentes impiden que se adhieran grasas en los tejidos del organismo.

Además, el té blanco es un efectivo método para proteger tu piel ante las agresiones diarias del ambiente, pues además de detener el proceso de envejecimiento a nivel celular, también puede prevenir la caída del cabello y la aparición de arrugas. El té blanco refuerza la resistencia de la piel ante del deterioro y envejecimiento, manteniéndola suave y joven, ayudándote a verte y sentirte más joven.

Cabe destacar, este tipo de té era el de mayor consumo exclusivo entre los emperadores, quienes en esos tiempos ya conociesen y valorasen todas sus propiedades en relación a la longevidad. Sin embargo, debemos recomendar la estricta consulta médica antes de consumir este té en grandes proporciones, pues solo el médico o especialista puede conocer sus causas en tu organismo.